En entrevista, el presidente municipal manifestó que ante la Comisión de Hacienda justificaron técnicamente, mostraron ahorros, tomaron decisiones de austeridad y, aun así, el Poder Legislativo rechazó la petición de ayuda a Cuernavaca.
El alcalde señaló que hubo diputados que incluso dieron a conocer públicamente su respaldo para el Ayuntamiento capitalino. Sin embargo, el miércoles, a la hora de la votación, su postura fue en contra.
“Es real que Cuernavaca se puede colapsar, pero no estoy cruzado de brazos; ayer (el miércoles pasado) estuve en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público buscando apoyo federal”, manifestó Morales Barud, quien añadió que la reestructuración le habría significado al Ayuntamiento, y sobre todo a los habitantes de Cuernavaca, contar con disposición de alrededor de 40 millones de pesos al año, que en ejecución de obra pública habría permitido, por ejemplo, reasfaltar las principales avenidas de la ciudad que hoy se encuentran dañadas por las lluvias.
Advirtió que el pago de la deuda pública autorizada por el Congreso del estado a la anterior administración absorbe casi la totalidad de las participaciones federales que le corresponden a Cuernavaca, por lo que al gobierno sólo le resta administrar los ingresos propios, de ahí que hizo un llamado a la ciudadanía a ponerse al corriente en sus pagos.
Finalmente informó que al concluir este mes se dará inicio a los procedimientos económico coactivos en contra de los contribuyentes incumplidos, sin descartar la intervención de despachos externos que se hagan cargo de la cobranza, para que esta actividad no le represente al Ayuntamiento una carga laboral adicional.