En gobiernos anteriores se hicieron varias “remodelaciones” a este espacio, donde muchos de los que ahí tienen sus negocios, se vieron afectados “por los supuestos trabajos que se hicieron. En realidad nunca vimos cuáles fueron los beneficios y los cambios para el centro histórico”, manifestó un comerciante que prefirió no dar su nombre.
Para Arámburu Hernández, “ya está la muestra de lo que se está haciendo con el proyecto del actual gobierno, pues ya se hicieron cambios al callejón del Cubo y al de Correos, en donde cambiaron el piso y la iluminación; también está la calle de Hidalgo donde se remozaron fachadas y se mejoró también la iluminación. Es decir, el proyecto poco a poco se va volviendo más ambicioso y hoy (ayer) ya se inició con la remodelación de la calle Ricardo Linares, el cual será un espacio público agradable y digno para los cuernavaquenses y eso es bueno porque se trata del crucero que es la entrada principal al Centro de Cuernavaca”.
El empresario detalló que se harán cambios importantes, ya que las banquetas serán más anchas para que puedan transitar con mayor fluidez las personas discapacitadas, por ejemplo, y que además “pretende ser prototipo de las demás calles del centro histórico”.
Afirmó que estas obras están avaladas por la mayoría de los vecinos y que el gobierno dejará algunos andenes para que la gente pueda pasar y el comercio de esa zona no se vea tan afectado. Pero al final, dijo: “se tiene que invertir para que esa pérdida temporal se vea reflejada en una ganancia a corto plazo con esta remodelación”, la cual se pretende realizar “máximo en un tiempo de tres meses, pues se trata de afectar lo menos posible”.
Rafael Arámburu destacó que toda inversión de obra pública que se haga en Cuernavaca, “es benéfica y bienvenida sea porque de eso estamos ávidos, de cambiar el rostro sucio que se tiene del centro”.