El funcionario señaló que tienen identificadas las zonas en donde hay puestos de vendedores ambulantes, quienes de inicio no serán removidos, aunque en determinado momento deberán ser invitados a formalizarse, y en algunos de los casos habrán de ser reubicados.
En el caso de la calle Ricardo Linares, frente al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) señaló el funcionario, hay al menos cinco vendedores que deberán ser removidos, si lo que se busca es cambiar la imagen de la zona.
Respecto a los otros puntos del centro donde se tiene contemplado efectuar obras de remodelación, como es la calle de Guerrero y la Plaza de Armas Emiliano Zapata, también habrán de realizar un análisis para definir la situación de los vendedores con quienes mantienen comunicación permanente para evitar que de esto surja un conflicto social.
“No podemos dejarles sin ejercer el comercio, tenemos que buscarles una reubicación sin que afecten la imagen urbana y el proyecto mismo del Centro Histórico”, dijo el funcionario.