“Si los operadores bajan o suben pasaje en lugar prohibido o manejan a exceso de velocidad para ganarle el pasaje a otras “rutas”, ya sea la misma organización o de otras agrupaciones, tienen que asumir su responsabilidad, es decir, si son infraccionados por un policía de tránsito tienen que pagar la sanción económica a la que se hicieron merecedores”, aseveró.
Indicó que por su parte los permisionarios también son obligados a pagar cuando las infracciones son porque su vehículo tiene un espejo o un faro roto.
“Se exige a los choferes que si la infracción es por una falta cometida por ellos, que entreguen su licencia de manejo y si es por una falta cometida por el permisionario, que entreguen la tarjeta de circulación del carro”, manifestó Fernández Barrios.
Comentó que esto ha coadyuvado para que disminuyan las infracciones a unidades de su organización, pues al mes registran entre cuatro y cinco.