Jorge Messeguer Guillén, secretario de Gobierno de Morelos, explicó: “Tendríamos que tener el apoyo del gobierno federal en ese sentido para solicitar este apoyo. Se requiere, evidentemente. Lo vamos a hacer para ver si estas propiedades pueden pasar a ser del dominio del estado, quizás por una donación, quizás por una manera de comodato, sería muy importante”.
Lo anterior, luego de que el Sistema de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) difundió la venta, por 13 millones 989 mil pesos, de la casa marcada con el número 124 de la calle Paseo de Las Mandarinas, en el fraccionamiento de Ahuatepec, donde el 11 de diciembre de 2009 se realizó una posada en la que participaron integrantes y el líder del referido grupo criminal.
El inmueble que ocupa actualmente el DIF-Morelos, ubicado en la calle Las Quintas número 15 de la colonia Cantarranas de Cuernavaca, fue cedido al gobierno de Morelos durante la gestión del otrora gobernador Marco Adame Castillo, tras ser incautado por la Procuraduría General de la República (PGR), al descubrir que era una de las casas del extinto capo Arturo Beltrán Leyva.
Por su parte, Emanuel Alexis Ayala Gutiérrez, director del Instituto Morelense de la Juventud, expresó que esta dependencia, junto con el Tribunal Unitario de Justicia para Adolescentes y el Instituto de la Mujer, trabaja en la creación de una casa de transición y se espera que uno de los inmuebles incautados por las autoridades sea para este proyecto, cuyo objetivo es albergar hasta por un año a los menores que cumplieron su sentencia en el Centro de Ejecución de Medidas Privativas de Libertad para Adolescentes (CEMPLA), pero que no tienen familia que los reciba, ni empleo para que puedan reincorporarse a la sociedad.
“Nosotros ya tenemos una lista. La Secretaría de Administración es la dependencia que le compete llevar estos juicios ante el SAE de bienes asegurados; ellos ya nos dieron una lista que tenemos de propiedades que ya están en posesión del gobierno del estado”, dijo.
La casa tendrá que ser elegida dentro de las que se encuentran en Temixco, Jiutepec y Cuernavaca, ya que son los polígonos de inseguridad considerados por las autoridades federales, con el fin de prevenir el delito entre los jóvenes.