“Los autobuses o microbuses realizan ascenso o descenso de pasajeros y en ocasiones se incorporan a la circulación sin tomar la debida precaución y le pegan a un vehículo particular, aunque también se han dado casos en los que los particulares les pegan a las unidades del transporte ya que no se fijan cuando estas están continuando su recorrido”, señaló.
Indicó que este problema lo registran principalmente en la avenida Plan de Ayala, desde la Glorieta La Luna hasta el bulevar Cuauhnáhuac a la altura de Tizoc, por lo que constantemente piden a los operadores que extremen precauciones en ese tramo carretero.
“Esto nos ha servido para disminuir los llamados choques por alcance, ya que a veces al mes registramos cuatro o cinco y a veces ninguno”, mencionó.
Y es que, refirió que en este tipo de accidentes los daños varían entre 3 mil y 5 mil pesos y en la mayoría de los casos terminan por pagarlos para evitar que sus unidades sean llevadas al corralón, y tener mayores pérdidas económicas.