La sesión del Pleno convocada para la rendición del sexto informe de laborares de Rosas y la elección del presidente del TSJ comenzó poco después de las 11 de la mañana. El Salón de Plenos y la antesala, ubicada en el tercer piso del Palacio de Justicia, estaban abarrotados por trabajadores de confianza, colaboradores y simpatizantes de Rosas Pérez. El presidente del Congreso, Othón Sánchez Vela, y los diputados Karen Villegas, Fidel Demédicis, Luis Miguel Romero y Guadalupe Tovar Jiménez, acudieron al acto protocolario. En tanto, el Poder Ejecutivo envío un funcionario menor en su representación, con lo cual el gobierno estatal ratificó su distanciamiento con el Poder Judicial.
En un audiovisual Ricardo Rosas sintetizó las labores realizadas en la administración de justicia en los últimos 12 meses y luego dirigió un mensaje, que fue empañado por las especulaciones y el suspenso que prevalecía sobre quién ocuparía la presidencia, a pesar de que todos los pronósticos, apuntalados por la ausencia de representantes del Poder Ejecutivo y de los líderes de las organizaciones de abogados, apuntaban a una inminente reelección.
Concluido el mensaje, sin mayor preámbulo se convocó a la votación para elegir al presidente del TSJ para el periodo 2010-2012. Los 10 magistrados integrantes del Pleno depositaron en una urna su voto secreto y la oficial mayor asistida por la secretaria de acuerdos procedió a contabilizar uno a uno los votos. El resultado: un empate entre Ricardo Rosas Pérez y Miguel Ángel Falcón Vega, con cinco votos cada uno.
Las exclamaciones no se hicieron esperar, como tampoco la audacia de Rosas Pérez para imponerse ante el Pleno y defender su reelección. Y es que ni la Ley Orgánica del Poder Judicial ni el reglamento de ésta contempla una situación “sui géneris” como la de ayer.
Originalmente, el Pleno está integrado por 13 magistrados pero con la jubilación de varios de ellos y la suspensión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que impide que seis magistrados designados por el Congreso entren en funciones, este órgano actualmente es integrado por nueve magistrados numerarios y una supernumeraria, a quien se le ha dado voz y voto en el Pleno para cubrir una ponencia numeraria.
Ante el empate técnico, Rosas Pérez convocó el artículo 28 de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de Morelos que establece que: “Los acuerdos del Pleno serán tomados por mayoría de votos, salvo que la ley determine una mayoría especial. En caso de empate el del presidente será decisivo”.
Algunos magistrados intentaron impugnar la aplicación de dicho artículo, bajo la hipótesis de que Rosas Pérez ya no era presidente desde las 11 horas de ayer y que el voto de calidad del presidente del TSJ es sólo para la resolución de asuntos jurisdiccionales.
Incluso, Rosas Pérez hizo leer la declaratoria en la que en 17 de mayo de 2008 fue electo nuevamente presidente y recalcó que su periodo concluía hasta las 12 horas noche del lunes.
Bajo este argumento, Ricardo Rosas emitió su “voto de calidad” en su favor (es decir, votó como magistrado y como presidente) y sostuvo que su reelección era no sólo para dar continuidad a los proyectos de la institución, sino para no violentar una suspensión federal que le fue concedida junto con otros magistrados contra la aplicación de la reforma constitucional relativa al Poder Judicial.
Incluso la magistrada Verónica Cuevas intentó refutar los argumentos de Rosas Pérez y convocar a una discusión sobre como resolver el empate, sin embargo, no le fue permitido tomar la palabra.
Ante la presión que comenzaban a ejercer los magistrados opositores, Rosas Pérez ordenó agilizar la declaratoria a la secretaria de acuerdos, que por un momento se vio desconcertada ante la exigencia de magistrados por tomar la palabra y el apremio de presidente por concluir la sesión.
Finalmente, la secretaria de acuerdos hizo la declaratoria y Rosas Pérez ordenó levantar la sesión del Pleno, sin concluir el protocolo indicado en el Reglamento para la Ley Orgánica del Poder Judicial y por lo tanto no quedó instalado el Pleno del TSJ con su nuevo presidente.
De acuerdo con el artículo 3 de dicho reglamento, una vez hecha la declaratoria “el Magistrado que haya sido electo Presidente, ocupará el sitial correspondiente e invitará a los asistentes a ponerse de pie y a continuación hará la siguiente declaración: "Hoy.......... se declara formalmente instalado el Tribunal Superior de Justicia del Estado Libre y Soberano de Morelos". Sin embargo, esto no sucedió.
Los magistrados Carmen Cuevas, Andrés Hipólito, Miguel Ángel Falcón Vega y Valentín González García ofuscados se levantaron de sus asientos y se retiraron de inmediato del Salón de Plenos, mientras que Rosas Pérez se quedó a festejar y recibir los felicitaciones.
Legal mi elección: Rosas Pérez
Cuestionado sobre su polémica reelección, que lo convierte en el primer presidente con más de seis años al frente del TSJ, Ricardo Rosas Pérez sostuvo que su elección fue completamente legal, basada en los lineamientos de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
“En caso de empate el presidente del tribunal tiene un voto de calidad, decisivo, así lo dice la ley no lo digo yo (…) pude haber votado a favor del compañero magistrado sin embargo voté por la continuidad de los proyectos de la institución”, dijo.
Al preguntarle sobre el artículo 89 constitucional, validado por la SCJN y que le impediría la reelección, el magistrado sostuvo que esta interpretación es tendenciosa, pues cuenta con una suspensión que lo protege de la aplicación de dicho artículo y el resto de la reforma constitucional relativa al Poder Judicial, que entró en vigor el 16 de julio de 2008.
Incluso, sostuvo que “suponiendo que como dice los compañeros que me quisiesen aplicar con efectos retroactivos –la reforma- estaría entonces en mi primera reelección”.
Ricardo Rosas Pérez es magistrado del TSJ desde 1994 y se convirtió por primera vez en presidente en mayo de 2004. Ayer se cumplieron seis años como titular del tribunal y con la tercera reelección iría por dos años más.
El otro presidente y la disidencia
Tras la abrupta terminación de la sesión del TSJ, Miguel Ángel Falcón Vega se autoproclamó también presidente del tribunal y junto con los magistrados Verónica Cuevas, Valentín González y Andrés Hipólito acusó a Rosas Pérez de actuar arbitraria e ilegalmente.
“Nosotros ya salimos ganando rescatamos la dignidad de los magistrados, la dignidad de Tribunal Superior de Justicia, somos la voz de los trabajadores y jueces reprimidos del tribunal”, dijo Falcón Vega al autoerigirse presidente. “Yo me autoproclamo presidente del TSJ porque incluso había elementos para él (Rosas Pérez) fuera inelegible, y yo tuve los votos de magistrados valientes, de magistrados que creen en la justicia y la legalidad”.
En tanto, los magistrados disidentes expresaron que analizarán con detenimiento la situación y determinarán qué recursos legales son factibles para combatir la reelección de Ricardo Rosas, que consideran completamente ilegal no sólo por la sesión apresurada e incompleta sesión, sino porque estiman que no podría reelegirse por tercera ocasión.
Por su parte, las organizaciones que integran el Foro Morelense de Abogados anunciaron que promoverán una segunda denuncia penal en contra de Rosas Pérez y los magistrados que votaron en su favor e instarán a la Procuraduría a dar celeridad al procedimiento para que solicite al Congreso un juicio de procedencia para el desafuero de estos magistrados e iniciarles un juicio político por violar la Constitución y la resolución de controversia 88/2008 de la SCJN.
Insistieron en que Ricardo Rosas no podía reelegirse, porque aplica retroactivamente el artículo 89 de la Constitución local –validado por el Alto Tribunal- que establece que el presidente del TSJ no puede reelegirse por más de una ocasión y Rosas incurrió en una irregularidad al reelegirse por tercera vez.