Felicitas Espinosa Figueroa, jefe de Departamento de Nutrición del Hospital General de Zona número 8, del IMSS recordó que actualmente, México ocupa el primer lugar en obesidad infantil a nivel mundial y segundo en población adulta (según la Organización Mundial de la Salud) y en consecuencia se ha observado que la industria de alimentos ha incrementado la creación de productos llamados “light, low o diet”.
La especialista expuso que estos productos refieren que en su contenido nutricional proporcionan menos cantidad de calorías, en comparación con otros que contribuyen al incremento de peso.
Sin embargo, el riesgo al comprar estos productos es la dependencia a los mismos o el consumo indiscriminado al considerarlos bajos en calorías y grasas, por lo que se debe conocer el valor nutrimental de cada producto, advirtió la nutrióloga.
Precisó que el consumo desmedido de estos productos, llamados light, low o diet puede ocasionar altos niveles de azúcar y grasa, cuando las personas abusan al creer que no hay impacto por ser bajos en calorías y grasas.
Los productos industrializados, explicó, permiten una mayor variedad de alimentos para incluir en la dieta, pero su ingesta debe llevarse a cabo bajo observación de un especialista que determine las cantidades de cada producto.
Asimismo, comentó que la gran mayoría de estos alimentos contienen aspartame, el cual no es recomendable consumirlo de manera excesiva, sobre todo las personas con enfermedades del hígado y algunas mujeres embarazadas, ya que pueden sufrir efectos secundarios.
Otro componente de los productos light, low y diet es la fructuosa, edulcorante que se usa en lugar de sacarosa (azúcar natural), que aporta bajos niveles de glucosa en la sangre, además de que no estimula la secreción de insulina; por ello, las personas diabéticas pueden consumirlo, aunque deben observar que aporta las mismas calorías que la sacarosa.
La especialista Espinosa Figueroa recomendó a los derechohabientes acudir al Seguro Social para tener la orientación necesaria de estos productos. El IMSS proporciona una alimentación balanceada, de acuerdo con las necesidades de cada persona y basados en los grupos de alimentos: verduras y frutas, granos y sus derivados, productos animales, grasas y azúcares.
Mencionó que la leche descremada es uno de los alimentos que se aconsejan para las personas que están interesadas en mantener el peso ideal, aunque la leche también puede ser sustituida por otros alimentos del grupo de los lácteos, como el yogurt o quesos frescos como el panela.