Previo a la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y a las ceremonias oficiales que se realizarán este martes, organizaciones como la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos (CIDHM), la asociación de Víctimas y Ofendidos del Estado de Morelos, integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y familias de personas desparecidas o privadas de la vida, se dieron cita en la explanada del Tribunal Superior de Justicia para protestar contra la insensibilidad y el burocratismo con el que han sido tratados sus casos por parte de las instituciones responsables de la procuración y administración de justicia.
¡Vivas se las llevaron, vivas las queremos! Fue una de las consignas para exigir al estado que frene los feminicidios, las desapariciones en Morelos. De acuerdo con la CIDHM, en casi 11 meses se han registrado 52 feminicidios y la mayoría permanecen sin esclarecer y sancionar a los responsables.
También al pie de la diosa Temis, ubicada en la explanada del Palacio de Justicia, madres de mujeres y hombres desaparecidos y privados de la vida colocaron fotografías, flores y varios pares de zapatos, que en algunos casos representó la esperanza de ser nuevamente calzados y, en otros, significó el vacío que sólo será llenado cuando haya justicia.
Ana Luis Garduño, madre de Ana Karen, adolescente asesinada el 12 de diciembre del 2012 por su ex novio, una vez más reprochó a las instituciones su ineficiencia y aseveró que, como muchas víctimas, seguirá en pie de lucha y siendo una piedra en el zapato para el gobierno hasta ver al asesino de su hija tras las rejas.
José Martínez, miembro de la CIDHM, consideró urgente la aplicación de la alerta de violencia de género en Morelos y exigió al gobierno estatal el cumplimiento de las 15 recomendaciones emitidas por la Comisión Nacional de Atención a la Violencia contra las Mujeres (Conavin).
Afirmó que al igual que las familias de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desparecidos, las madres de las víctimas en la entidad padecen de violencia institucional cotidianamente ante la falta de verdad y justicia.
“Aquí vemos cada uno de los rostros, tienen un nombre, tienen un historia, tienen una vida que les ha sido violentada cuando se le ha privado de la vida o se le ha privado de la libertad cuando han sido desaparecidas. Aquí están su rostros, sus nombres, no son personas desconocidas, son conocidas por su propios familiares, por los habitantes de sus comunidades, de sus pueblos tienen que ser conocidas por toda la sociedad para exigir a la autoridad que no deje un solo caso impune”, afirmó y leyó un decena de nombres de víctimas de desaparición y homicidio.
Durante el acto de protesta, también las organizaciones y familiares víctimas realizaron fuertes reclamos al Poder Judicial, en virtud de que el Tribunal Superior de Justicia ha sido lento y hasta omiso en la impartición de justicia.