Otro de los funcionarios que este jueves estuvo citado para declarar en la Sala Uno de Juicios Orales es el alcalde de dicho municipio, Julio Espín Navarrete, quien sí asistió, pero pidió reprogramar su comparecencia, haciendo entrega de un justificante médico.
El que sí declaró, a petición de la Fiscalía de Delitos Cometidos por los Servidores Públicos, fue el actual auditor González Velázquez, quien insistió en que debido a que se extravió un expediente de los archivos de la Auditoría Superior de Fiscalización (ASF), no se logró la devolución de nueve millones 497 mil pesos, que eran producto de anomalías que se detectaron en auditorías hechas a la primera gestión municipal de Julio Espín Navarrete, quien actualmente ocupa el mismo cargo.
Y es que según las acusaciones realizadas por la FGE en audiencias pasadas, la omisión de Casamata Gómez dio pauta para que Espín Navarrete no regresara los más de nueve millones de pesos.
El funcionario declaró que él se enteró de la pérdida del expediente en abril de 2013, cuando la entonces Procuraduría General de Justicia (PGJ) del estado pretendía ejercitar acción penal en contra del actual munícipe.
Y es que en el interrogatorio al que fue sometido el auditor, tanto por la Fiscalía como por el abogado de Casamata Gómez, se le preguntó sobre fechas y por qué no denunció con anticipación el extravío de los documentos; sin embargo, dijo que él no tenía conocimiento de que el munícipe haya promovido un amparo para que no se le obligara a devolver el dinero.
El juicio oral en contra de Casamata Gómez inició ayer jueves por la mañana con la declaración del actual auditor, quien insistió que él no tenía idea de que dicho expediente estuviera extraviado.