Durante una conferencia magistral ofrecida a la comunidad universitaria en la sede la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos, Andrés Calero Aguilar, responsable del Programa de Agravios a Periodistas y Defensores Civiles de Derechos Humanos de la CNDH, dijo que tras la muerte del capo Arturo Beltrán Leyva, ocurrida el 16 de diciembre en Cuernavaca durante el enfrentamiento con marinos, se registró un incrementó en la hostilidad hacia los comunicadores.
Detalló que de 2005 a la fecha la CNDH ha documentado seis quejas de periodistas morelenses y la entidad ocupa a nivel nacional el número 24 por la cantidad de quejas relacionadas con agresiones y amenazas hacia periodistas. Asimismo, la CNDH en el último lustro no ha registrado desapariciones ni decesos de comunicadores.
A pregunta de los propios reporteros, Calero Aguilar expresó que la tendencia es un gradual aumento de agresión hacia los periodistas por las condiciones en que se encuentra la entidad.
Por otra parte, el funcionario de la CNDH consideró necesario discutir y profundizar sobre el tema de la federalización de los delitos cometidos en agravio de periodistas, pues es un asunto que requiere ser abordado con puntualidad.
Y es que deberá precisarse y exigirse que los agraviados comprueben que son periodistas y hacer modificaciones legales a la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación para que los juzgados federales conozcan de los agravios a reporteros.
También abordó el tema de los excesos de las instituciones de seguridad y la violación que éstas hacen del principio de presunción de inocencia, al presentar públicamente a detenidos y juzgarlos de facto mediáticamente como responsables de los delitos.
Indicó que si bien ha mermado esta práctica por parte de la PGR y SSP, sigue prevaleciendo el hecho.