De acuerdo a datos y testimonios recabados por La Unión de Morelos entre transportistas, el préstamo ilegal de placas puede ser utilizado para encubrir actividades ilícitas y se realiza de manera cotidiana en la secretaría mencionada.

La operación se realiza con juegos de placas que no han sido asignados, sino que están a la espera de que un ciudadano realice el trámite para emplacar su vehículo, lo que lo expondría a las consecuencias del uso que se le den a las matrículas en un periodo en el que no las había recibido.

La Unión de Morelos tuvo a la vista dos juegos de placas, la PYN-22-88 y la PYN-10-85, con todo y el engomado, que de acuerdo a la normatividad deberían estar a resguardo de la Secretaría de Movilidad y Transporte y no en manos ajenas.

Aunque fueron taxistas los que revelaron la existencia de ese negocio ilegal, las placas corresponden a autos particulares y fueron "prestadas" por un empleado de la secretaría a cambio de una suma dinero que no se precisó.

Las condiciones para tener acceso temporal a las matrículas incluye no maltratarlas y regresarlas en el plazo convenido, a fin de que los empleados que trafican con ellas las puedan regresar a los almacenes de las que fueron sustraídas.

Quienes informaron de la actividad ilegal explicaron que las identificaciones pueden ser usadas para que un vehículo robado pueda circular libremente hasta su punto de destino, ya sea la venta o el desvalijamiento, o cualquier otra actividad prohibida ligada al uso de un auto.