Un hombre acusado por la Fiscalía General del Estado (FGE) de asesinar y mutilar a un joven, cuyo cuerpo fue encontrado en la colonia Sacatierra de Cuernavaca, fue puesto en libertad porque el ministerio público obtuvo de manera ilegal una prueba que lo incriminaba con el hecho.
El juez de Control y Juicios Orales Arturo Ampudia Amaro lo dejó libre porque una prueba pericial realizada por un perito en grafoscopía fue obtenida de manera ilegal, ya que no se pidió el consentimiento del imputado, violentando con ello el correcto procedimiento.
El pasado 14 de mayo, en la esquina conformada por la privada Mangos y la calle Cerezos en un lote baldío de la mencionada colonia fue encontrado en el interior de una bolsa de plástico el cuerpo de un hombre de aproximadamente 21 años de edad, el que fue desmembrado de sus brazos y piernas, y con una cartulina con un mensaje que decía:
"Así van a ir quedando tus secuestradores Federico Figueroa y Noé Reynoso, alias "La Yegua". Ya todos saben que escondes a tu gente los GU, ahí está la prueba, aquí no vas a venir con los de tu grupo a matar normalistas, aquí los morelenses no te lo vamos a permitir, no se dejen engañar por estas gentes como Noé Reynoso "La Yegua" y Federico Figueroa que se vayan con su gente a Guerrero a engañar allá a su gente, aquí los morelenses no queremos secuestradores y seguimos con la limpieza Sacatierra, Atentamente: La Verga".
Después de varias horas la Policía de Investigación Criminal descubrió que la víctima respondió al nombre del Silvestre “N”, debido a que éste fue identificado por su concubina en las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo).
La audiencia de vinculación a proceso celebrada este lunes por la tarde tuvo varias horas de duración, porque en la misma el abogado del imputado Víctor Hernández interrogó a un perito de la Fiscalía General del Estado, con relación a una prueba que pesaba contra Edgar Lara.
Y es que Edgar fue detenido por un delito ajeno al homicidio del pasado 14 de mayo, pues llegó a prisión por daños contra la salud, pero fue durante esta detención cuando el ministerio público le pidió escribir en una hoja en blanco, sin advertirle que ello era para analizar sí su letra era la misma que aparecía en la cartulina que se encontró encima del cuerpo destazado.
Ignacio Ortiz, perito en grafoloscopía, fue citado a declarar ante el juez de Control para ser interrogado y ahí admitió que nunca le informó que la hoja en la que le pidió escribir al imputado, era para analizar su letra.
-¿Usted le dijo?, preguntó el abogado Víctor Hernández.
-No. Eso no me corresponde a mí sino al ministerio público, yo sólo lo auxilio en la investigación.
El perito se notaba nervioso ante una sala repleta, donde no cabía ni un solo alfiler y en la que nadie abandonó la sala pese a las horas que duró la audiencia.
-¿No tiene usted que pedir permiso para obtener la prueba?, arremetió otra vez el defensor.
- Le repito, a mí eso no me corresponde.
Y es que según el perito, no había margen de error, pues la letra de la cartulina y de la hoja en blanco eran las mismas. “La escribió la misma persona”, concluía en su peritaje.
La defensa de Edgar llevó otro perito en la misma materia, quien le pidió al imputado frente al juez escribir en un tercer documento y ahí señaló que de un 100 por ciento de posibilidades sólo un 10 correspondía a que la letra fuera de Edgar.
Un peritaje decía sí, y otro decía no, así que el juez pidió un receso para analizar las pruebas presentadas.
Y es que mientras en la calle de Morrow, al menos 50 personas que dijeron ser vecinos del poblado de Ocotepec, se manifestaban con cartulinas y arremetían incluso en sus consignas contra el gobernador Graco Ramírez Garrido Abreu, al que le indicaban que si quería mejorar el sistema judicial era indispensable no detener inocentes.
Fue así como el juez, tras previo análisis, determinó que se violentó el proceso porque la prueba que incrimina a Edgar fue obtenida de manera ilegal, así que ordenó su inmediata libertad.