Mediante este proyecto, planteado desde el año pasado por la Secretaría de Desarrollo Sustentable al Congreso local, se busca que el destino final de la basura ya no sea un basurero o relleno sanitario, sino que mediante plantas de tratamiento se disponga de las cerca de mil toneladas de residuos sólidos que se producen en el estado.
De aprobarse este proyecto en la siguiente semana por el Poder Legislativo, los alcaldes tendrían la facultad de firmar un convenio con el Poder Ejecutivo y la empresa "Cruz Azul" para entregar toda la basura de sus municipios y que ésta sea tratada para la producción de materiales.
Lo anterior significa que las autoridades municipales electas tendrían que sujetarse a un nuevo negocio de la basura del que no fueron tomados en cuenta.
A este proyecto integral de la basura se sumarían hasta el momento 32 de los 33 ayuntamientos, con excepción de Cuernavaca, debido al conflicto legal que enfrenta con la empresa PASA para la recolección y destino final de la basura que se produce en la capital del estado.