Víctor Manuel Pérez Robles, responsable del área de salud en la población de los Servicios de Salud, refirió que en estas fechas del año se considera la etapa climática por la conjugación de agua por las lluvias y el calor, debido a las altas temperaturas ambientales, lo que favorece que el vector se reproduzca.
En lo que va del año, detalló que se contabilizan oficialmente 197 casos de dengue, de los cuales 188 son de tipo clásico y 15 hemorrágico; no hay defunción por dengue.
Esto significa un ligero aumento con respecto al año pasado, pues para esta fecha se reportaban 171 casos. No obstante faltan las semanas de mayor incidencia.
El funcionario recordó que hay recomendaciones a la población que son básicas, como no automedicarse, y destacó que si la persona en cuestión se atiende a tiempo, en 48 horas puede restablecerse, pero apuntó que puede complicarse como en el caso de las mujeres embarazadas.
Insistió en que dicho mosco se reproduce en agua limpia y puede depositar hasta 100 huevecillos en una corcholata; por lo que es fundamental la limpieza en patio para eliminar de cualquier espacio recipientes que acumulen agua, sobre todo por la lluvia.
En esta ocasión, Pérez Carrillo destacó que es importante que las personas que presenten los síntomas acudan al médico para recibir atención oportuna, pero también para activar las brigadas de control en menos de 36 horas, y tratar de actuar para evitar que haya más contagios en torno a la vivienda del paciente, y de esa forma evitar brotes.
En cuanto al chikungunya, detalló que suman 55 casos autóctonos, es decir, de personas que se contagiaron dentro del territorio morelense, y 25 casos más, importados.
Pero las autoridades reconocieron su preocupación porque en entidades vecinas como Guerrero la incidencia es mucho mayor y por tanto, se espera por la colindancia e intenso intercambio y migración, que haya en las próximas semanas un repunte de ese padecimiento.