Dentro del presupuesto del Congreso del estado 2015, los diputados locales asignaron una partida para asegurar el pago por despido de cerca de 300 trabajadores que fueron contratados por cada uno de los 30 legisladores, entre asesores, choferes y secretarias.
Sin embargo, en los últimos días surgió inconformidad por parte de estos mismos trabajadores, pues dieron a conocer que los están obligando a firmar su renuncia, con el pago de un mes de gratificación, cuando por ley correspondería dos meses por liquidación y dos por aguinaldo.
Algunos trabajadores, incluso, han señalado que el acuerdo con sus diputados era mayor al porcentaje que pretende pagarles el área de recursos humanos del Poder Legislativo.
Y es que se ha señalado que este presupuesto ya fue gastado por los diputados que concluyen su gestión el 31 de agosto.
Los trabajadores inconformes (quienes prefirieron no dar a conocer sus nombres, por temor a represalias) señalaron directamente a la presidencia de la Mesa Directiva de haber tomado dicha determinación y ordenado el pago por liquidación menor al que marca la ley.
Cabe recordar que incluso, derivado de este presupuesto etiquetado por 55 millones de pesos, fue que los diputados determinaron no contratar a más trabajadores durante el proceso electoral, pese a que muchos de los legisladores que contendieron por un puesto de elección popular se llevaron a campaña a sus trabajadores de confianza.