En el marco de la Semana Nacional de Salud para Adolescentes, autoridades estatales reconocieron que uno de los problemas más preocupantes es la alta incidencia de embarazos en niñas y jóvenes: en el año 2014 se registraron cinco mil 903 casos en mujeres de diez a 19 años de edad. Plantearon que la gestación en jóvenes, puede estar relacionada en muchos de esos casos con violaciones a menores.
En conferencia de prensa, Yurica Ríos Quintero, responsable estatal del Programa de Atención a la Salud de la Adolescencia, aseguró que la tendencia ha ido a la baja, pero admitió que la tasa aún es preocupante.
Detalló que en 2013, en la entidad se registraron seis mil 155 nacimientos de adolescentes de 10 a 19 años, mientras que en 2014 fueron cinco mil 903, "lo que denota una reducción en el número".
Hizo notar que los embarazos en adolescentes están relacionados con otros problemas sociales y de salud, puesto que muchos de los casos de embarazos, sobre todo en niñas, tendrían relación con abusos sexuales y violaciones, incluso en su entorno familiar.
Ríos Quintero señaló que este fenómeno es preocupante en Morelos, en el país y en el mundo, puesto que también está vinculado con la muerte materna, problemas de salud reproductiva para la madre y socialmente con la pobreza.
La mayoría de las veces las niñas y jóvenes que se embarazan en la adolescencia, suspenden su proyecto de vida, dejan los estudios, tienen más complicaciones para trabajar y cuando el joven padre responde, es el hombre quien también suele abandonar la escuela y a esa edad encuentra trabajos de baja remuneración.
A decir de las autoridades, se realizan actividades para disminuir la incidencia de embarazos en adolescentes, entre ellas, pláticas en escuelas sobre temas de derechos sexuales y reproductivos; prevención de embarazo precoz y habilidades para la vida; la sensibilización a padres y madres de familia y a la comunidad sobre la importancia de prevenir embarazos en adolescentes.
Afirmaron que otro de los rubros a trabajar es la capacitación al personal de salud, con el propósito mejorar la disponibilidad y accesibilidad de los servicios para adolescentes (como la orientación y entrega de anticonceptivos), aunado al trabajo conjunto con jóvenes y la formación y seguimiento de los Grupos de Adolescentes Promotores de la Salud (GAPS).