El líder sindical argumenta que no puede ser removido, porque hace días interpuso un amparo para obligar al Tribunal de Conciliación y Arbitraje a que le tome nota y con ello lo reconozca como el secretario general.
Sin embargo justo el día en que los empleados sindicalizados del Congreso local salieron de vacaciones, convocaron a una asamblea extraordinaria para desconocer su líder porque éste no había hecho los trámites ante la autoridad competente para ser reconocido como secretario general.
En la asamblea fue designada María Eugenia Reyes Martínez como secretaria general y se acordó que ayer (al regresar de vacaciones), ésta se presentaría ante el TECA para presentar los documentos que la avalan como nueva dirigente.
Sin embargo ayer la nueva secretaria general al acudir a las oficinas a tomar posesión del cargo fue informada por el secretario general que no entregaría el cargo, porque éste interpuso un amparo que le otorgó una suspensión provisional.
Y es que los miembros del sindicato están inconformes con su secretario general, porque se negó a actuar legalmente en contra de su antecesor, Gabriel Ramos, quien presuntamente cometió un fraude al solicitar préstamos a una financiera dejando como aval al sindicato.
El problema es que estos préstamos (cuya cantidad rebasa 120 mil pesos) no han sido pagados y la empresa amenazó con iniciar un juicio mercantil en contra del sindicato con el propósito de embargar sus bienes y las cuotas.
Gabriel Ramos por lo pronto ya fue expulsado del sindicato y se le está obligando a que cubra los adeudos que contrajo con la financiera.
Por lo pronto, la nueva secretaria este lunes no pudo tomar posesión del cargo, aunque trascendió que ésta reúne los documentos necesarios para acudir al TECA a la toma de nota y con ello contar con el nombramiento de manera legal.