La FGE no logró probar su teoría del caso, que consistió en que Concepción “N” envió a dos hombres al departamento de la madre del líder transportista, en el poblado de Tejalpa, municipio de Jiutepec, a robar el millón 800 mil pesos, dinero que estaba guardado en una caja de zapatos, dentro un clóset de la vivienda.
Según las pruebas desahogadas por el Ministerio Público asignado al caso, la mujer fue señalada por un chofer de la línea de taxis “Dorados” como la persona que le solicitó que llevara a los dos individuos al departamento. Sin embargo, hace meses, dicho testigo estuvo detenido por ese mismo robo, y aunque la autoridad se desistió de la acusación, la declaración rendida por el chofer del taxi no tuvo credibilidad entre los tres jueces que integraron el Tribunal de Juicios Orales.
Desde un inicio, la defensa de Concepción “N” puso en tela de juicio la declaración del taxista, al referir que en la declaración que rindió ante el tribunal cayó en contradicciones que fueron evidenciadas, pues al señalar la hora del robo, éste dijo que fue cometido alrededor de las 15:40 horas, cuando en realidad fue minutos después de las 16 horas.
El tribunal encargado de dar la sentencia refirió, al dar lectura a la misma, que la FGE no logró despejar las dudas porque las pruebas que ofreció en el juicio sólo son “circunstanciales y no fueron acompañadas por pruebas periciales o científicas que hicieran presumir la responsabilidad de la mujer”.
Por ello, el tribunal decidió absolver a la mujer.
Según la FGE, Concepción sabía el lugar en el que Anselmo guardaba el millón 800 mil pesos que estaba destinado para la compra de vehículos nuevos de la línea de taxis “Dorados”.
Tras la detención de Concepción, que se llevó a cabo en diciembre de 2014, el líder transportista fue asesinado en el poblado de San Antón, en Cuernavaca, cuando circulaba a bordo de un automóvil Volkswagen Jetta, por dos individuos que le dieron alcance en otro automóvil provocándole la muerte de dos balazos.
Finalmente, Concepción fue liberada, sin embargo, la FGE todavía puede recurrir a la apelación de la sentencia.