El dirigente de la Asociación Pro Centro Histórico de Cuernavaca A.C., Eduardo Peimbert Ortiz, lamentó que no haya regulación del ambulantaje en la calle Guerrero y dijo que podrían denunciar al Ayuntamiento de Cuernavaca por omisión, debido a las afectaciones económicas que han tenido durante la temporada.
Dio a conocer que envió una carta al alcalde capitalino, Cuauhtémoc Blanco Bravo, para solicitar el retiro de los comerciantes de las plazas Lido y Degollado, quienes salieron a vender sus productos sobre la calle Guerrero, recién remodelada, con motivo de las ventas de los Reyes Magos.
El dirigente de los comerciantes establecidos presentó firmas de empresarios que están en contra del ambulantaje; el documento señala que la Ecozona (como llama el gobierno estatal a la calle Guerrero) no tiene un plan integral, por lo que ha generado más pérdidas que ganancias.
Con relación a las referidas plazas, que se encuentran desocupadas o abandonadas, “están sentados en una mina de oro, si no saben comercializar en esas plazas que nos las den y les enseñamos cómo se comercializa”, dijo.
Indicó que este centro comercial no se ha sabido explotar, como en el caso de la plaza de la tecnología, que ha dejado ganancias significativas, como lo han referido algunos comerciantes del lugar.
Además insistió en que a pesar de que estas plazas se hicieron con el objetivo de evitar el comercio informal, año con año éste va en aumento y las autoridades han dado nulos resultados para incentivar la economía del centro histórico.
Refirió la importancia de que se plantee un programa de estacionamientos públicos en el centro de Cuernavaca, en beneficio de los visitantes, que ayuden a generar además un proyecto integral para la llamada ecozona.
Insistió al señalar: “¿qué pasaría si sobre estas plazas se hicieran estacionamientos?, ya que al existir calles peatonales, también debe existir un programa de estacionamientos para que lleguen a comprar”.
Señaló que incluso se podría denunciar al Ayuntamiento de Cuernavaca por omisión y perjuicios ocasionados por el ambulantaje.
Justo cuando Eduardo Peimbert ofrecía su conferencia de prensa, un grupo de ambulantes lo encaró diciéndole que continuarán en la calle de Guerrero.
“Si hubiéramos querido nos instalamos desde diciembre, ustedes nada más trabajan a su conveniencia y afectan a cientos de personas que buscan su sustento diario”, manifestaron los ambulantes, quienes acusaron a Eduardo Peimbert de no tener ninguna representación.