De acuerdo con el secretario Ejecutivo del Consejo de Seguridad, José Herrera Chávez, en el 2009 sólo 16 ayuntamientos sometieron a sus agentes policíacos al examen de control de confianza (que incluye pruebas psicológicas, antidrogas, de polígrafo y entorno) y en el primer trimestre del 2010 nada más ocho municipios han enviado a sus elementos al Colegio Estatal de Seguridad a realizarse la evaluación.
Indicó que esto significa que en lo que va del año han sido evaluados menos de 300 policías municipales de más de 3 mil elementos que conforman las 33 corporaciones.
Al concluir la XVII Sesión Ordinario del Consejo de Seguridad, Herrera Chávez precisó que el Gobierno del Estado mantiene su disposición de apoyar con el 50 por ciento del costo de los exámenes de control de confianza a los 26 ayuntamientos que carecen de recursos del Subsidio para la Seguridad Pública Municipal (Subsemun), con el fin de que todos los elementos de las corporaciones municipales sean evaluados.
Cuestionado sobre la posibilidad de sancionar a los ayuntamientos que muestren renuencia a evaluar a sus policías, el secretario ejecutivo del Consejo destacó que en la próxima sesión del Órgano Colegiado de Seguridad se exhibirá a las comunas que no cumplan con dicha obligación y se analizaría la posibilidad de aplicar sanciones.
Asimismo, destacó que por acuerdo del propio Consejo se imprimirán y distribuirán carteles en las instalaciones de las Policías y ayuntamientos para advertir a los agentes municipales que los exámenes de control de confianza son gratuitos para ellos, porque el costo corre a cargo de las instituciones, debido a que se han recibido quejas de que en algunas corporaciones se pretende cobrar los exámenes a los elementos.
Patrulla el Ejército zonas delictivas
Asimismo, durante el Consejo de Seguridad fue confirmado el patrullaje del Ejército Mexicano y reforzamiento en zonas de alta incidencia delictiva. Se espera que en los próximos días, el Gobierno del Estado reciba una respuesta del Gobierno federal sobre su solicitud para incrementar el estado de fuerza para contener la violencia y dar batalla a la delincuencia.