El secretario de Movilidad y Transporte, Jorge Messeguer Guillén, afirmó que no hay marcha atrás, los transportistas (tanto taxis como rutas) deberán iniciar la renovación de sus unidades en este año, de lo contrario tendrían que dejar de prestar el servicio público.
En entrevista, el funcionario estatal dijo que factores como los niveles de contaminación en la zona conurbada de Cuernavaca, la mala calidad del servicio público y la pérdida de ingresos para los concesionarios, son los que han influido para tomar una decisión drástica al respecto por parte de la Secretaría de Movilidad y Transporte, y obligar a la renovación de taxis y rutas.
Messeguer Guillén mencionó que para ello, el gobierno del estado ha propuesto planes de financiamiento a los concesionarios del transporte público para que renueven sus vehículos de manera obligada en este año y concluir el próximo 2017.
En este sentido, agregó, se implementarán medidas para obligar a cumplir con esta obligación a los transportistas y de no cumplir, aplicar sanciones, tales como la verificación vehicular.
"Estamos muy cerca de implementar estas medidas que no hay vuelta para atrás, son medidas de apremio y que no podemos permitir que nos alcance un escenario ni siquiera similar al del DF", refirió.
Además de la calidad en las unidades, insistió en que éstas deben contar con tecnología nueva, como sistemas de cobro modernos, de localización y comunicación, que garanticen seguridad al usuario.
Una vez más, el funcionario estatal habló de la "Ecozona" que, dijo, deberá avanzar coordinada con la modernización del transporte público, ya que se restringirán vías de comunicación al paso de los vehículos para el supuesto cuidado del medio ambiente.