Durante la actual administración estatal, en Morelos han detenido a varios presuntos líderes de células del grupo delictivo “Guerreros Unidos”. Estos operativos han sido efectuados por fuerzas federales, sin que al gobierno que encabeza Graco Ramírez lo hayan tomado en cuenta para tales acciones.
La semana pasada, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos renovó la “Alerta de Viajes” para los ciudadanos de ese país. Entre los destinos que recomienda no visitar está incluido Morelos.
En su argumento refiere que en esta entidad realiza actividades un grupo delictivo denominado “Los Laredo” que presuntamente está asentado en Cuernavaca.
A raíz de dicha alerta, el gobierno del estado emitió un boletín en el que asegura que “frenó” al grupo denominado “Los Laredo” por Estados Unidos, al que además califica como una célula de “La Familia Michoacana”.
En el documento, el gobierno estatal dice no reconocer a una organización criminal con ese nombre, pero reconoce que “La Familia Michoacana” opera en la entidad y se jacta de que la “ha logrado detener con el trabajo de inteligencia y estrategia”.
Además, refiere que “en plena coordinación con los tres órdenes de gobierno, Morelos seguirá haciendo frente a los desafíos que plantea el crimen organizado”.
Pese a la aclaración y a los datos que el gobierno resalta en su comunicado, el aparato de “inteligencia” del gobierno morelense no ha tenido participación alguna de las detenciones de personas señaladas como presuntos líderes de células delictivas realizadas por el orden federal. De ello hay varios ejemplos.
El primer caso se registró el 24 de octubre de 2012 (unos días después del inicio de la actual administración estatal). En esa ocasión, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó que realizó varios operativos en distintos puntos de Cuernavaca, lo que derivó en la captura de Erasmo “N”, supuesto jefe de plaza del grupo delictivo “Guerreros Unidos” que estaba acusado de al menos 30 homicidios.
Junto con él, ocho personas más fueron arrestadas. La Sedena informó que durante los operativos hubo decomiso de armas largas y cortas, miles de cartuchos, cientos de dosis de cocaína y marihuana, así como equipo de comunicación.
Al mediodía del miércoles 8 de octubre de 2014, tres hombres fueron detenidos en un estacionamiento que se localiza a escasos metros del Congreso estatal, en pleno Centro de Cuernavaca. Las detenciones fueron realizadas por elementos de la Secretaría de Marina (Semar).
Entre los capturados estaba un cuñado de José Luis Abarca, exalcalde de Iguala señalado de haber participado de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
La madrugada del lunes 27 de octubre de 2014, personal de la Semar detuvo a cinco personas –incluidos dos menores de edad– durante un operativo que fue realizado en una casa que se ubica en la colonia Las Granjas, también en la capital morelense.
Presuntamente, los detenidos formaban parte de la organización criminal “Guerreros Unidos”. En esa ocasión, un hombre perdió la vida durante un intercambio de disparos.
En relación con este hecho, cabe destacar que algunos vecinos de la zona refirieron que tomaron la decisión de denunciar ante la Marina debido a que a nivel estatal “no les hacían caso”.
Otro hecho ocurrió la noche del jueves 15 de enero de 2015, cuando la Procuraduría General de la República (PGR) confirmó que un individuo acusado de ser sicario de “Guerreros Unidos” fue atrapado en el poblado de Tejalpa, en Jiutepec.
Con base en los informes federales, esta persona estuvo involucrada en la desaparición de los 43 normalistas.
Por otra parte, el caso más reciente sucedió el miércoles 28 de octubre de 2015, cuando elementos de la Sedena y de la Policía Federal detuvieron a Adán “N”, uno de los supuestos principales líderes de “Guerreros Unidos”. Su captura se realizó –de acuerdo con un comunicado federal– en Cuernavaca.
Ese día, el hombre habría sido sorprendido junto con el alcalde de Cocula, Guerrero, y con un supuesto asesor jurídico de diputados federales del PRD. También ellos fueron detenidos.
En todos los casos, las autoridades federales no dieron aviso al gobierno estatal que, por otro lado, no había capturado a ningún cabecilla del cártel “Guerreros Unidos”, pero sí continuamente del grupo rival, “Los Rojos”.