Cuernavaca, Morelos.- Los padres de familia son quienes principalmente se resisten a la educación sexual de los jóvenes, lo que complica la orientación sobre reproducción y el acceso a métodos de anticoncepción y constituye un factor en el índice de embarazos en adolescentes.
Lo anterior fue expuesto por la jefa del programa de salud reproductiva de los Servicios de Salud de Morelos, Eunice Botello Marín, en entrevista al finalizar la sesión del Consejo de Atención y Salud de los Niños y Adolescentes.
La funcionaria comentó que el dato sobre los casos de gestación en adolescentes que se registraron en el Sistema Nacional de Nacimientos en el 2016, no están aún disponibles, pero conforme a ese registro, en el año 2015 en Morelos la tasa de fecundidad en dicho grupo de la población fue de 39.9, esto significa un total de seis mil 718 casos en niñas y mujeres de 10 a 19 años de edad.
La funcionaria señaló que es fundamental trabajar en red para atender este fenómeno que se ha contenido (no ha crecido), pero no se ha reducido; consideró que esto obedece a que se trata de un tema multifactorial, en el que inciden determinantes muy relacionados con la familia.
Explicó como ejemplo que muchas veces son los padres de familia quienes muestran mayor resistencia a que sus hijos reciban información abierta sobre la sexualidad y salud reproductiva.
Mencionó que se busca el trabajo coordinado con los maestros, con padres y con autoridades para lograr que los jóvenes tengan la información adecuada y que se respete el derecho de los jóvenes a decidir cuando quieran iniciar su vida sexual, pero que lo hagan bien informados y con acceso a métodos de anticoncepción.
Comentó que hay jóvenes que desean acercarse a los centros de salud a solicitar métodos de control natal y los padres se oponen.