Cuernavaca, Morelos.- Vecinos del poblado de Acapantzingo demandaron este lunes la intervención inmediata de autoridades estatales y municipales, ante la contaminación de drenajes con sustancias químicas debido a las aguas residuales de una empresa.
Los inconformes refirieron que en la calle Galeana de la citada comunidad que se ubica en Cuernavaca, los olores que emanan por el drenaje y las alcantarillas han provocado incluso vómitos en algunos casos.
Julián Jiménez Andrade, vecino del lugar y ex ayudante municipal, consideró que cuando menos 600 familias estarían siendo afectadas por la contaminación del drenaje.
En entrevista, pobladores informaron que buscarán por cuenta propia analizar el agua, a través de pruebas tomadas de los canales y redes, para determinar qué tipo de sustancias son vertidas y sus posibles efectos.
Advirtieron que ante la omisión y si hubiera algún daño, responsabilizan a las autoridades de la Comisión Estatal del Agua (Ceagua), del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC) y las de Protección Civil (tanto del estado como del municipio), entre otras.
Y es que aseguraron que en varias ocasiones se ha solicitado su intervención y no hay respuesta concreta. El vocero aseguró que en la dirección estatal de Protección Civil les respondieron que no tenían personal suficiente.
Jiménez Andrade explicó que los problemas se hicieron más notorios con la construcción del nuevo Palacio Legislativo, frente al mercado Adolfo López Mateos, que es donde estaba una compuerta del agua que corría por los canales de Acapantzingo.
“No sé a quién se le ocurrió la magnífica idea de cerrar esa compuerta y juntar los canales y drenajes… Porque antes, cuando se abrían las compuertas, la gente usaba el agua para regar jardines, por ejemplo”, expresó al apuntar que ahora sólo hay drenaje.
Aseguró que es notorio que cuando la fábrica de etiquetas que está ubicada en la avenida Galeana libera sus aguas residuales por la noche, el olor de los químicos sale por coladeras, registros y demás cañerías domiciliarias.
Argumentó que temen que esos vapores tengan efectos nocivos para la salud; dijo que incluso en la cisterna de su domicilio ya se ven aceites que podrían provenir de esa fuente de contaminación.
“Ante la pasividad de las autoridades, vamos a buscar soluciones y a movilización, porque ya hay una tubería de agua potable sumergida en ese mismo caudal, lo que implica grave riesgo”, externó al responsabilizar a las instancias oficiales de lo que pudiera suceder.