Durante el mes de febrero, dedicado a la salud del hombre, el ISSSTE superó el doble de pruebas aplicadas de antígeno prostático, al pasar de 16 mil 524 en el mismo periodo de 2016, a más de 33 mil en el segundo mes de este año.
La doctora Mildred Yazmín Chávez Cárdenas, jefa del Departamento de Enfermedades Crónicas, puntualizó que desde octubre de 2016 la prueba rápida de antígeno prostático se comenzó a aplicar por médicos en Unidades y Clínicas de Medicina Familiar, con la finalidad de reducir la renuencia de los derechohabientes a acudir al laboratorio y realizarse este vital y obligado estudio médico. Ahora, agregó la especialista, los resultados se obtienen en 10 minutos durante la misma consulta médica.
Explicó que “la prueba, de tipo semicuantitativo, es muy rápida y se obtiene con sólo dos gotas de sangre que se recaban de una punción en el dedo. Es una herramienta para la detección oportuna del cáncer de próstata. Si bien es cierto que la elevación del antígeno prostático también sucede con la hiperplasia prostática benigna, la cuantificación oportuna de éste favorece la detección del cáncer, aunado al tacto rectal, el cual permite evaluar la consistencia de la próstata, superficie, bordes, dolor y temperatura vía rectal”.
La doctora ahondó que al ser semicuantitativa, esta prueba permite al personal de salud clasificar los factores de riesgo identificados clínicamente mediante el cuestionario de síntomas prostáticos, al tiempo que determina si un paciente se encuentra en riesgo bajo, moderado o severo, lo que permite evitar la saturación del servicio de urología.
El cuestionario IPSS (Puntuación Internacional de los Síntomas Prostáticos) aplicado a los hombres mayores de 40 años, es una herramienta de diagnóstico clínico de HPB (Hiperplasia Prostática Benigna). Si el nivel de antígeno prostático se encuentra dentro de los parámetros normales (de 0 a 4 ng/mL), la periodicidad del estudio se recomienda de forma anual a partir de 45 años de edad.
Sin embargo, aquellos derechohabientes con antecedente familiar directo con cáncer de próstata, deben practicarse las pruebas a partir de los 40 años.
Las acciones específicas para la prevención de esta enfermedad, que realiza el instituto en todas las unidades médicas de los tres niveles de atención, son: cuestionario I-PSS (Puntuación Internacional de los Síntomas Prostáticos) en hombres de 40 años y más, exploración digital rectal y prueba rápida de antígeno prostático.
Las estadísticas apuntan a que en el ISSSTE fallecen más hombres por cáncer de próstata (23.3 por cada 100 mil) que mujeres por cáncer de mama (15.7 por cada 100 mil) o cáncer de cuello uterino (6.5 por cada 100 mil), por lo que los esfuerzos de la campaña “Febrero, Mes de la Salud del Hombre” se centraron en crear la cultura de la prevención de este padecimiento entre este sector de los derechohabientes.
El cáncer de próstata es una enfermedad neoplásica del tejido epitelial de la próstata y presenta una evolución lenta, en cuyo estado avanzado puede aparecer metástasis, lo que significa que puede propagarse a otros sitios del cuerpo; la más frecuente es la metástasis ósea en la región de la pelvis.
Chávez Cárdenas enfatizó la importancia de la difusión de la prevención, como sucedió durante el mes de febrero, en el que el ISSSTE llamó a todos los hombres derechohabientes acudir a chequeos médicos anuales, así como a fomentar la cultura del autocuidado a través del hashtag #SoyHombreYMeCuido y #HastaLosSuperhéroesSeEnferman para derribar los mitos en la preservación de la salud masculina.