Con este sistema que ya se aplica en otros estados de la república para el pago del pasaje del transporte público de pasajeros, el líder del Grupo Omsa, Honorio Matías Vázquez, que maneja las unidades conocidas como “chapulines”, señaló que se tendría más control que con los contadores de pasaje.

El problema es que para muchos dirigentes de agrupaciones transportistas, el proyecto llevará cerca de cuatro años en llevarse a cabo, porque primero se pretende cumplir con la renovación del padrón vehicular, la instalación de contadores de pasaje, el sistema de seguridad al interior de las unidades y como tercera etapa implementar una nueva forma de pago.

“Yo no creo que tengamos que esperar tanto tiempo en implementar el prepago, que nos ayudará a solucionar muchos problemas sobre los ingresos que se perciben en las rutas, en la forma en que operan los choferes y sobre todo que facilitará a los usuarios el uso del transporte colectivo”, declaró el dirigente de los “chapulines”.

Matías Vázquez aseguró que el sistema de prepago solucionará más problemas que los contadores de pasajeros, porque en el control de los ingresos, los adultos mayores podrán contar con su propia tarjeta que ya incluya descuentos y no tengan que pelearse con el chofer.

“Se solucionarían muchos problemas, porque el chofer ya no manejaría dinero, ya nada de que no me cobró o sí me cobró, la problemática que siempre se presenta, o los arrancones. Todo se controlaría por la tarjeta, dinero electrónico”.

Comentó que el proyecto se ha analizado en otros estados del país, donde ya se impulsó y los resultados han sido favorables, porque incluso la inversión podría apoyarse con los financiamientos que las empresas dedicadas al sistema de prepago proporcionan.

“Indiscutiblemente la forma de prepago ayudará más que los contadores de pasaje, porque ya no se manejaría efectivo y el conteo de usuarios se sabría en base a la compra de tarjetas que se hagan semanal o mensualmente”.

Honorio Matías Vázquez comentó que este proyecto debe analizarse bien por los concesionarios y por el gobierno estatal, a fin de impulsarlo en máximo un año, para solucionar muchos problemas de los que actualmente se quejan los permisionarios. “Creo que debería hacerse obligatorio, como los contadores, para que se lleve a cabo sin problemas”.