La funcionaria indicó que en años anteriores se concretaban de 15 a 17 adopciones cuando mucho, y durante el año que concluyó recientemente se realizaron 31, lo que implica un aumento prácticamente del 100 por ciento.
La procuradora consideró que esto se debe a la nueva legislación y, sobre todo, a la agilización de los procedimientos que ha impulsado del DIF estatal para hacer estos trámites mucho más fáciles, pero sin dejar de lado el cuidado de a quién se entrega a los infantes.
En este sentido, apuntó que se está trabajando en la certificación de calidad ISO 9000 del procedimiento de adopciones, lo que brinda mayor certeza de que esta función se desarrolla de la mejor manera.
La procuradora indicó que en el albergue del DIF estatal se encuentran 51 menores, aunque no todos ellos están expósitos (es decir, que no todos son susceptibles de ser adoptados), ya que, conforme a la ley, cuando un menor llega en estado de abandono, deben transcurrir al menos tres meses; pasado ese plazo, se inicia un trámite de pérdida de patria potestad de los padres cuando hay causales para ello y eso lleva cierto tiempo.
Además recordó que conforme a la norma, también a quienes desean ser padres adoptivos se les aplican algunas pruebas para conocer si son aptos para recibir a los pequeños cuya protección está a cargo del Estado. Apuntó que ya hay cinco parejas en lista de espera de adopción y confió en que en este año se mantenga la misma tendencia de adopciones.