Cuernavaca, Morelos.- “Las malas prácticas y falta de educación ambiental son algunas de las causas del cambio climático, una situación irreversible, que sí existe, pues así lo aseguran científicos de todo el mundo”, afirmó María Laura Ortiz Hernández, directora de desarrollo sustentable de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).
“Todas las actividades que hacemos diariamente generan un impacto al ambiente, aquí la responsabilidad de la institución es tratar de que éste sea lo menos posible, pues estamos viviendo las consecuencias del gran problema que representa el cambio climático y a pesar de que hay quien niega su existencia, las evidencias de éste son contundentes”, dijo Ortiz Hernández.
En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, ayer 5 de junio, la también coordinadora del Programa de Gestión Ambiental Universitario (Progau) refirió que la UAEM ha hecho esfuerzos por ser una institución que predique con el ejemplo, formando integralmente a los alumnos y enseñando a la sociedad que se debe hacer algo para que nuestras actividades no impacten del todo al ambiente.
Algunas acciones para tratar de retrasar los efectos negativos del cambio climático –dijo- son ahorrar agua y energía eléctrica, generar menos residuos, usar menos combustible, entre otras, como la educación ambiental, implementando buenas prácticas entre los universitarios para que las repliquen en su entorno inmediato.
El Día Mundial del Medio Ambiente fue establecido por la Asamblea de las Naciones Unidas en 1972, con el objetivo de sensibilizar a la población mundial en relación a temas ambientales, intensificando la atención y la acción política, el tema de 2017 se centra en la conexión de las personas con la naturaleza.
La universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) realiza acciones a favor del medio ambiente como la separación de residuos, sistemas de captación de agua de lluvia, tratamiento de aguas residuales antes de su infiltración, impulso a la educación ambiental, construcción de edificios sustentables, promueve una cultura ambiental que contribuya a la conservación del ambiente, informó Laura Ortiz.