La subdirectora de Psicología del organismo, Guadalupe Meza, explicó que cuando se trata de infantes, el diagnóstico psicológico se determina mediante un juego para determinar el proceso o el tratamiento que requiera o en su caso derivarlos si se llegará a detectar alguna otra problemática como de lenguaje o atención médica a especialistas.
Refirió que cuando se recibe una denuncia de alguna mujer que es madre de familia se busca el acercamiento con los hijos, pues “el objetivo, es darles tratamientos psicológicos a los niños y niñas y romper el ciclo de violencia que se vive en los hogares morelenses, porque así no sólo se atiende a las mujeres, también a los infantes, y en un futuro se puede evitar que este patrón de violencia se vuelva a repetir o reproducir.
La especialista comentó que la atención o tratamiento es diferente entre los menores, pues se toman en cuenta factores diversos, por ejemplo cómo es la problemática y cómo estén trabajando en casa, “porque si la violencia sigue dándose en el lugar donde viven, pues aunque al niño se le esté atendiendo constantemente y de la mejor manera, la conducta seguirá igual y en un futuro será él violentado o el agresor”.
Detalló que el IMEM atendió de agosto a diciembre del 2009 cerca de 80 niños y niñas, la mayoría de los casos que llegan al instituto es por violencia familiar, agresiones físicas, psicológicas y en casos más serios y delicados se presenta la violencia sexual, ya sea por un familiar o desconocido.
Por ello la subdirectora de psicología reiteró el llamado para que los padres y madres estén muy atentos a todas las reacciones o cambios de conducta que pudieran tener sus hijos, “ya que muchas de las mujeres permanecen en el hogar con ese círculo de violencia con el argumento de que lo hacen por sus hijos, cuando son ellos los más afectados, y es por eso que deberíamos de brindarles seguridad, la confianza para que no afecte en su futuro a ellos como posible pareja”.
Para finalizar llamó a la población a que si llegan a detectar alguna conducta extraña en sus hijos, pueden acudir al instituto o alguna otra dependencia donde se especifique la atención a niños como el DIF o la Procuraduría de Atención al Menor.