Explicó que "de ninguna manera es descuido o falta de voluntad nuestra el trabajar al respecto, simplemente no se puede porque el materia que se utiliza requiere de circunstancias y condiciones especiales”.
Destacó que se está en espera de un pequeño verano para iniciar el bacheo, pero el chapopote debe tirarse a las mayores temperaturas posibles para que pueda funcionar, “como están las cosas, no es adecuado hacerlo”.
Aclaró que "ese tramo en particular, reclama de una intervención mucho más profunda, no basta el bache, sin embargo, esta tarea se realizará únicamente para que por lo menos pueda estar en condiciones de circulación, pero una vez pasada la temporada pluvial, se arrancará un reencarpetamiento de mayores alcances para que pueda tener una vida útil más prolongada”.
Pero Román Isidoro destacó que esta vía de conexión con Cuautla y el oriente del estado es la más transitada, “pasan tráilers y camiones de carga de gran tonelaje, provocando intenso desgaste y deterioro, que combinado con la humedad de la lluvia, acaban con la capa asfáltica”.
Sin embargo, por el flujo vehicular es indispensable mantenerla en buenas condiciones, “y eso se hará al costo que sea”, consideró el funcionario, quien consideró que es el tramo más destruido en la red carretera en este momento. “Sabemos que hay mucha molestia de quienes tienen que utilizar esta carretera cotidianamente, sólo en ese espacio se pierde en promedio media hora de camino, pero en este momento es imposible actuar”.