Mencionó que sigue adelante este proceso, que se derivó de una indicación federal, buscando que los grupos no excedan 35 alumnos por grupo, aunque señaló que en algunos casos es difícil porque hay planteles en los que se registra una matrícula total de 48 alumnos con 4 maestros, es decir que cada profesor atiende sólo a unos 11 estudiantes.
“Ahí será necesario revisar qué se hará, porque no se pretende despedir profesores sino cubrir los grupos de maestros jubilados y ordenar los grupos conforme a la norma federal”, advirtió que luego que este proceso ha generado inconformidad en algunas escuelas por parte de padres de familia y diputados fundamentalmente del PRI.
Mencionó que donde no se ha dado la necesidad de fusionar es en las zonas urbanas donde se da un fenómeno contrario, pues hay grupos con el cupo límite y una gran demanda de ingreso.
Se capacitará a docentes para evitar castigos físicos
En otro orden de ideas, el directivo del IEBEM mencionó que se fortalece la capacitación de los maestros para evitar violaciones a los derechos de los niños, con castigos físicos o extremos.
Aseguró que la prueba es que se ha cambiado conductas de docentes que laboran desde hace muchos años, “y la mejor prueba es que no hay quejas de maltrato”.
Cuestionado en relación a castigos, como colocar a los alumnos frente a la pared como habría ocurrido en un CENDI del penal de Atlacholoaya, según una recomendación de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, el directivo aseguró que ese tipo de acciones ya no se realizan en las aula y para ello se ha dado formación a los docentes. Precisó que en el caso ya referido del centro de reclusión, dijo que el IEBEM buscará de qué forma apoya a las autoridades penitenciarias, pues aclaró que la profesora que ha sido acusada no labora para el instituto.
Lo anterior, no obstante que inicialmente hubo versiones de que la profesora en cuestión se encontraba bajo la vigilancia del IEBEM y formaba parte de la nómina del organismo.