Recordó que a nivel federal ya se trabaja en la elaboración de lineamientos sobre este aspecto, que al ser aprobados serán de carácter obligatorio.
El funcionario fue entrevistado en torno a la casi nula aplicación del programa “Casitas de Nutrición”, que de acuerdo con la Secretaría de Salud, sólo se ha logrado concretar formalmente en 12 planteles de los casi 3 mil que hay en el estado y que fue anunciado desde hace mas de un año. Respondió que “este asunto es responsabilidad de todos, es un tema de hábitos y cultura que tenemos que empezar”.
Expuso que como parte de la formación de los estudiantes se trabaja en el programa de activación física que ya opera en 300 planteles escolares, mediante el cual todos los alumnos e incluso docentes realizan ejercicios durante varis minutos dos veces al día en la jornada escolar.
Argumentó que se pedirá el apoyo a toda la estructura del sistema educativo para promover la cultura de la sana alimentación, con acciones tales como la distribución de materiales impresos que contienen hasta menús variados y equilibrados para que los padres de familia contribuyan y sean usados también en escuelas de tiempo completo.
Apuntó que a nivel federal ya está en proceso la elaboración de lineamientos en torno a este aspecto, en el que se ha planteado por parte de varios secretarios de educación del país la posible prohibición de la venta de productos, como refrescos, en las cooperativas escolares.
Sin embargo el funcionario dejó en claro que en Morelos de forma inmediata no se cancelará o prohibirá la comercialización de esos productos, “yo creo que podemos llegar a acuerdos con las empresas refresqueras que ahora también venden agua, porque el problema no es que haya venta de estas bebidas sino que los niños sólo tomen refresco y no beban agua en casa. Vamos a tratar de disminuir ese tipo de consumo… porque también las refresqueras son empresas que generan empleos”.
Comentó que en la actualidad no existen los recursos económicos como para dotar a todas las escuelas de bebederos con agua de calidad para el consumo de los niños, pues se requeriría de montos millonarios.
Estimó que los lineamientos federales podrían estar listos a más tardar en marzo y entonces sí se trataría de disposiciones oficiales y por tanto obligadas, que se habrán de poner en marcha en este mismo ciclo escolar.