Lo anterior, durante la inauguración formal de la biblioteca “Francisco Gabilondo Soler Cri-Cri”, que estará en operación en el interior del nosocomio y que recibió un acervo de más de 500 ejemplares de diversas personas físicas y morales, así como de organizaciones civiles, además de la donación de 100 libros interactivos en disco compacto (cd) por parte de Tiburcio Gabilondo, hijo del prestigiado canta -autor.
El encargado de despacho de la Dirección General del nosocomio, Juan Pablo Castañeda Saldívar, el presidente del Grupo Empresarial Morelos y de la Academia Nacional de Literatura, Uriel Carmona Sánchez; y el hijo del compositor mexicano “Cri-Cri”, Tiburcio Gabilondo, encabezaron la ceremonia inaugural de dicho espacio, que será útil para todos los niños y adolescentes que acuden a la institución a recibir tratamiento por diversos padecimientos, como cáncer, diabetes, entre otros, y que por la naturaleza de su enfermedad asisten de forma constante al hospital o en otros casos cuya hospitalización dura hasta varias semanas.
Tiburcio Gabilondo, descendiente del famoso Cri-Cri, entregó una colección de libros y un software educativo que se agrega al acervo cultural donado por el grupo de empresarios y alumnos de diversos colegios, con el fin de apoyar a los niños durante su tratamiento y en el proceso de curación.
“Francisco Gabilondo Soler fue un hombre al que desde niño le gustó leer y cuando se dirigía a la escuela, él tomaba otro camino con sus libros y se dedicaba a leer. Al terminar el horario de escuela Francisco Gabilondo regresaba a casa, muy instruido, pero por los libros que él elegía. Por eso Cri Cri llegó a ser lo que fue gracias a la lectura”, relató en su intervención Tiburcio.
En este contexto, pediatras del nosocomio coincidieron en señalar que la lectura, permite a los pacientes del hospital aliviar la tensión y la ansiedad que provoca el ambiente de hospitalario, ya que pueden conocer otros personajes, lugares y circunstancias diferentes, les distrae del dolor y por lo tanto coadyuva en el estado de ánimo general de los enfermos, lo que está asociado al sistema inmunológico.
Por su parte, Juan Pablo Castañeda Saldívar agradeció esta obra que permite al Hospital del Niño Morelense contar, además de equipado con tecnología de punta y con personal capacitado, con una herramienta para atender el lado espiritual de los niños mediante la promoción de la lectura.
Como parte de este donativo a la biblioteca los empresarios dieron también algunos juegos para la ludoteca.
Al donativo del acervo cultural y la develación de placa asistieron representantes de la asociación civil “Caminemos Juntas”, presidida por Raquel Paladino; la escritora y poeta Roxana Zubieta, secretaria general de la Academia Nacional de Literatura, quien impulsó este proyecto; la directora en Morelos de la Asociación Mexicana de Estadística y Geografía, Socorro Cortés Mayorga, y miembros del Grupo Empresarial Morelos, entre otros asistentes.