La doctora Martha Lucía Arenas Ocampo, subdirectora de servicios educativos e integración social del Ceprobi, además de ser la responsable del área de investigación del agave, dio a conocer este avance de investigación que se logró en Morelos y que tiene gran importancia, pues hasta ahora, indicó todos los esfuerzos en torno al agave se han enfocado básicamente en lo que tiene que ver con bebidas alcohólicas.
Consideró que el programa de producción de agave en Morelos debe redireccionarse y fortalecerse, pues hasta ahora los productores están dispersos y en gran medida no ven el gran potencial que tiene el cultivo, ya que en la entidad no podría utilizarse para elaborar tequila (por la denominación de origen) y los procesos del mezcal son complejos, por lo que no han visto una salida económica competitiva.
En la medida en que vean que se puede utilizar en otro rubro se habrá de incrementar la producción, afirmó.
La investigadora reveló que el Ceprobi ha logrado comprobar que las características del agave de Morelos son bastante buenas, y se ha obtenido un jarabe de excelente valor de sus piñas.
Dicho jarabe, explicó la especialista, “se logra tomando el jugo de la piña del agave de dos de sus tipos, y concentrarlo, y purificarlo. Su particularidad es que es rico en fructuosa, no en glucosa, y es natural, ya que por sus características metabólicas esta planta no produce la glucosa”.
Este producto, mencionó, se puede incorporar para endulzar muchas cosas y ya se ha empezado a probar en la industria dulcera, en la elaboración de palanquetas.
La doctora Arenas Ocampo destacó que éste jarabe podría ser muy útil en la elaboración de productos para personas con diabetes, una de las enfermedades con mayor incidencia en nuestro país, además de que podría utilizarse en alimentos orientados a evitar la obesidad, que también es un problema de salud importante en México.
Desde el punto de vista económico es importante pues se trata de un desarrollo basado en una investigación con rigor científico, que se produce en Morelos, lo que generaría reactivación en el campo morelense y para la población en general resulta trascendente al poder contar con un endulzante natural, que no tiene sustancias como el espartame, que sí contienen otros productos que existen en el marcado y que no está recomendado por ejemplo, para los menores de edad, que en este momento, en México, son el grupo de población que presenta sobrepeso y mayores riesgos para la salud pública.