Por otro lado aseveraron que hay por lo menos 300 “comisionados” que serían “aviadores” pues no ejercerían ninguna labor en aulas ni al servicio del gremio, además de otras irregularidades, que deben ser consignadas por el organismo fiscalizador del Congreso para que de ahí deriven las sanciones correspondientes.
Nicanor Pérez Reynoso, concejal de Cuernavaca de dicho comité, dijo en entrevista que han demandado a los legisladores perredistas en el Congreso local, que se dé seguimiento a la auditoría que realiza la Auditoría Superior de Fiscalización al Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM), “porque nosotros ya habíamos dicho que hay mucha corrupción tanto en el sindicato como en el instituto y queremos que se limpie y se castigue a los responsables, como principio rector del MMB”.
Sostuvo que entre las irregularidades que ellos han señalado se encuentra la existencia de “comisionados fantasma que se les llama aviadores”, que ascienden a unas 300 personas, porque el SNTE habla de 178 pero les parece que hay mucho más “porque hay gente que no están en escuela ni presta servicio a nuestros compañeros y sin embargo siguen cobrando, nadie puede ocupar su plaza porque hay un titular, porque hay ese fantasma que no llega a las aulas y queremos que se diga quién los sostiene y les paga su sueldo”.
Destacó que en el caso de quienes han formado parte del MMB y ahora del Comité Democrático son objeto de hostigamiento encarnizado por parte de la autoridad, quien les levanta actas administrativas por cualquier motivo por mínimo que sea y en esos casos gozan de impunidad total, sólo se presentan a cobrar.
En otro orden de ideas, negó que el MMB entregó las oficinas de Yautepec, en virtud de que las instalaciones que recuperaron los enviados del CEN del SNTE no estaba en poder de este movimiento, toda vez que los maestros que hicieron la devolución ya habrían sido separados de su grupo, al no acatar los acuerdos de la asamblea.
Acusó que recuperan las oficinas para convertirlas en prisiones por las notorias medidas de seguridad que han implementado, por ejemplo en la sede del comité seccional ubicadas en la avenida Galeana en Cuernavaca, que parecen “cárceles”.