Productores morelenses que sembraron en 842 hectáreas semilla de jícama, en el ciclo agrícola primavera-verano 2017, obtendrán una producción total de 25 mil 260 toneladas, en la actual temporada de cosecha este fin de año.
Datos de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedagro) refiere que la jícama (Pachyrhizuz erosus) se siembra entre junio y agosto en los municipios de Tlaltizapán, Tlaquiltenango, Ayala, Jojutla, Puente de Ixtla, Axochiapan, Cuautla, Xochitepec, Emiliano Zapata, Zacatepec y Tepalcingo.
Por su calidad, la raíz acuosa morelense tiene demanda en mercados de Acapulco, Ciudad Juárez, Ciudad de México, Toluca, Guadalajara y Monterrey, lugares a los que se envía la jícama en arpillas y sin lavar.
En Morelos, el rendimiento es de 30 toneladas por hectárea, con un precio medio rural de mil 500 pesos por tonelada; producción que en el mercado estatal se comercializa en la Central de Abastos de Cuautla, el centro comercial “Adolfo López Mateos” de Cuernavaca y en la venta directa en puestos rústicos a orillas de las carreteras.
La Sedagro puntualiza que las variedades sembradas son: San Miguelito, San Juan, Agua dulce, Cristalina, Criolla de Ahuehuetzingo, Vega de San Juan y Criolla de Morelos, fruto que entre otros componentes contiene 90 por ciento de agua, Vitamina C, Calcio, Sodio y almidones, así como bajo aporte calórico de 55 calorías por cada 100 gramos.