Cerca de diez vecinos de la calle Amador Salazar, en el centro de la ciudad, interrumpieron el asfaltado que pretendían hacer trabajadores del gobierno del estado sobre esa vía de comunicación, previo al cierre de las calles Mariano Matamoros y Juan Gutenberg.
María de Jesús S. Curiel A., quien vive en el número 3 de esa calle, exhibió un documento de fecha 21 de diciembre del año pasado, en el que denuncia las malas condiciones en las que se encuentra esa vía, con fracturas y fugas de agua y del drenaje, y exigió que se haga una reparación profunda; también dijo que impedirán a toda costa que el camión “riegue” el asfalto “como si con eso la repararan”.
María de Jesús S. Curiel expuso que tiene 15 años presentando escritos para que el gobierno del estado o el municipio repare completamente esa calle muy transitada del centro de la ciudad:
“Está en riesgo la población, la gente que pasa por acá, los automovilistas, ya que la calle puede hundirse, ya que cuando se cierra alguna calle del centro todas las rutas, camiones y maquinaria pesada pasan por aquí, porque esta calle no se hizo para esos camiones; por todo esto hacemos responsable al gobierno del estado y al municipal de lo que pudiera suceder, si no se toman las medidas de venir a reparar con carácter urgente la calle y tuberías, drenaje y todo lo que se requiera”.
Los trabajadores lograron asfaltar algunos metros de la calle, a la altura del Centro Cultural La Vecindad. Sin embargo los vecinos no los dejaron pasar. Una hora y media después los obreros se retiraron llevándose el camión.
Varios habitantes de las viviendas de esa calle dijeron que pondrían una lona y que vigilarían la calle, ya que los obreros podrían llegar por la madrugada o la noche a continuar revistiendo la superficie de esa vía.