El líder de taxistas se pronuncia por apoyo oficial para el rubro.

La capacitación en el servicio público del transporte es una necesidad, los operadores tienen que contar con una formación que dé confianza y tranquilidad a los usuarios y, sobre todo, que ofrezca un trato decente y amable, sin embargo, tampoco es fácil lograr cabalmente este objetivo, señaló el presidente de la Confederación de Radio Taxis de Morelos, Víctor Lara Alarcón.

Mencionó que algunas instancias oficiales, como el Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Morelos, (Icatmor), fijan costos muy altos para ofrecer talleres y cursos en la materia. “En promedio son 500 pesos, que para muchos es pesado, cuando se trata de varios compañeros que necesitan de esa formación”.

Incluso recordó que “por eso se han tenido que aprovechar algunas oportunidades al respecto, como en el caso de Jiutepec, donde se nos ha ofrecido un programa con un costo de 50 pesos por persona, algo que sí se refleja en la economía de manera significativa”.

Pero también destacó que un aspecto que impide mantener buena calidad del personal de choferes en el sistema es la permanente movilidad de éstos. “Es muy difícil que algún compañero permanezca mucho tiempo como tal; hay que estar renovando constantemente las plazas para sustituir a los que se van y, entonces, todo ese esfuerzo de preparación se pierde y hay que volver a comenzar desde abajo con los nuevos”.

Lamentablemente -abundó- también la improvisación cuesta mucho, “porque la ausencia de experiencia lleva a constantes infracciones y éstas no educan, fortalecen las mordidas, de ahí que sí sea necesario contar con gente que cuente con el gafete de conductor, que se da a partir de esa capacitación”.

Consideró, sin embargo, que sí se puede avanzar en muchos aspectos del sistema estatal del servicio público del transporte, “pero es necesaria una armonía y trabajo conjunto entre permisionarios y autoridades, a fin de que se den facilidades y se apliquen programas de apoyo permanente al sector”.

“No es fácil mantener en buenas condiciones el padrón de unidades, se requiere mucha inversión para poder dar una atención de calidad a los pasajeros. La mayor parte de los ingresos se van en reparaciones, gasolinas, pago del personal y hasta multas. Sí se requiere de la ayuda oficial para resolver cuestiones de mayor trascendencia, como la renovación de automotores, pero como que hay una permanente resistencia del gobierno a ceder en ese sentido”.