En Morelos ocurren 32 mil partos al año en promedio.
En Morelos ocurren 32 mil partos al año en promedio, de los cuales al menos el tres por ciento es atendido por parteras o enfermeras, refirió el Comité Promotor por una Maternidad Segura, organización civil que llamó a las autoridades del sector a garantizar que la atención en estos casos sea más humana y de calidad y atender los criterios de la Organización Mundial de la Salud en cuanto al número de cesáreas que se practican.
En conferencia de prensa, las representantes de dicho colectivo –entre ellas María Luisa Becerril Straffon– recordaron que este 28 de mayo se conmemoró el Día Mundial por la Salud de las Mujeres. En este contexto dieron a conocer que reactivaron el comité antes citado para sumarse al impulso de la partería en el estado y en el país, “como parte de la maternidad segura, gozosa y atendida con calidad y máximo respeto y dignidad”.
Apuntaron que en la entidad hay avances, como el descenso de la tasa de mortalidad materna, pero el objetivo es alcanzar que la atención de los partos se realice con calidad y en apoyo a las diferentes formas de lo que se conoce popularmente como dar a luz.
Hicieron notar que desde 2015, en este estado ya existe la licenciatura en Salud Reproductiva y Partería Profesional en la Escuela de Enfermería de la Cruz Roja, cuyo programa es pionero en el país.
La incorporación de parteras profesionales a los equipos de salud brinda un nuevo enfoque a la atención de la mujer embarazada.
De acuerdo con los datos de dicha agrupación civil, en Morelos hay un registro formal de 226 parteras tradicionales que han recibido capacitación por parte de los Servicios de Salud de Morelos.
Además, existen 216 licenciadas en enfermería y obstetricia, de las cuales sólo el 25% se encuentran en el primer nivel de atención. Además de 736 enfermeras especialistas perinatales ubicadas en hospitales de segundo nivel. Sin embargo, lamentaron que las referidas licenciadas, contratadas no desempeñan labores relacionadas con su formación ni están asignadas a la atención del parto.
Becerril Straffon apuntó que día con día es común escuchar que se recurre cada vez más a la cesárea, no obstante que la Organización Mundial de la Salud establece algunos parámetros en cuanto a la salud: recomienda 15% como el índice adecuado de cesáreas, pero en México alcanza un promedio de 38% en el sector público y de 80 a 90% en los servicios privados.
“Por tal motivo, como comité nos proponemos visibilizar el volumen y distribución de las licenciadas en Enfermería y Obstetricia, así como a las especialistas en perinatología, enfermeras perinatales, contratadas por los SSM para que sean reasignadas paulatinamente a la atención de la salud sexual y reproductiva y al mismo tiempo fortalecer a las parteras tradicionales activas y certificadas”, explicó.
Destacaron que entender la salud materna como una cuestión de derechos humanos es un cambio fundamental de paradigma, ya que se trata de dejar de ver a las mujeres como receptoras pasivas de tratamiento médico para verlas como agentes activas con el derecho a participar en las decisiones que se toman sobre sus cuerpos y sus vidas.
Lo anterior implica que en el sector público se otorgue estos servicios como parte de las obligaciones jurídicamente vinculantes que tiene el Estado para garantizar los derechos fundamentales de las mujeres.
Incluye la entrega de servicios de salud oportunos, resolutivos y de calidad que satisfacen las necesidades de las mujeres al mismo tiempo que garantizan el derecho a la salud, a la no discriminación, al consentimiento informado, al buen trato, entre otros.
“En el caso de México, implica adoptar las medidas apropiadas para eliminar la discriminación contra la mujer, la violencia basada en el género, el matrimonio precoz y/o forzado, el embarazo a temprana edad y otras prácticas nocivas que aún se mantienen vigentes en muchas de nuestras comunidades”, apuntó.
Finalmente hicieron un llamado a las mujeres a informarse y hacer valer sus derechos.
