El viento viene de Tlayacapan. En esta comunidad surgió uno de los talleres más reconocidos en México: CEFOMTLA, donde se han formado los integrantes de la famosa banda de músicos, impulsados por Brígido Santamaría, quien heredó a su hijo, el profesor Teodulfo Tómas Santamaría, los métodos que trasmite a otras generaciones de la familia, así como a jóvenes y adultos del pueblo y comunidades cercanas. Allí, entre las montañas, se escucha el do, re, mi, fa, sol; uno, dos, tres, cuatro en la tarola y el bombo producidos por los practicantes de solfeo; la embocadura, la agilidad de los dedos y la suministración del aliento adecuado al instrumento para interpretar la partitura lo más correctamente, “no somos músicos de conservatorio, somos músicos tradicionales y lo importante es sentir la pieza” dice el profe Tolu .
Los de nivel iniciación ayudan a los de nivel intermedio y avanzado, los de nivel avanzado e intermedio ayudan a los iniciantes, todos se ayudan unos a otros, cooperan para comprar botanas para convivir; el profesor cuenta anécdotas para sembrar valores morales, para animar a los chicos cuando una lección se les dificulta, para abrazar a aquellos que quieren desistir, para concientizar sobre la responsabilidad que se adquiere al ser músico integrante de la banda, para conocer el significado e importancia de este tipo de música, para que aquellos que estén dispuestos a cumplir con todos los requerimientos puedan imaginar aquel día en el que inunden de música junto a la banda, los corazones de todos aquellos dispuestos a abrirlos.