Buscan prevenir el brote de enfermedades en zonas afectadas por inundaciones.

Para el próximo año se estima que habrá desabasto de la vacuna contra el Virus de Papiloma Humano (VPH) (principal precursor del cáncer cérvico-uterino), debido a una baja producción internacional del biológico.

En otro orden de ideas, las autoridades de salud preparan acciones para prevenir la propagación de enfermedades en zonas afectadas por inundaciones.

Debido a la afectación derivada de las torrenciales lluvias registradas la madrugada de este lunes, se suspendieron cirugías programadas en el Hospital General de Jojutla Ernesto Meana San Román. Además, permanecieron detenidos algunos servicios como rayos X, para proteger los equipos, que hasta la tarde de ayer no habían resultado con daños.

La secretaria del ramo, Patricia Mora González, informó que en el referido nosocomio -que está en reconstrucción- se metió el agua por tres zonas, la primera por espacios que están en obra, donde todavía no hay ventanas; debido a que subió el agua de la calle y se coló por la puerta principal al pasillo que conduce al área de quirófanos, rayos x, en área de labor y la de esterilización de equipos. “En algunos casos subió sólo un centímetro, en otros el agua llegó de tres a cuatro centímetros”.

Aseguró que la mayor parte del hospital funcionó ayer de manera habitual, pero se suspendieron todas las cirugías programadas –sólo se atienden urgencias- ya que se tiene que limpiar y sanitizar.

Por la mañana, igualmente se suspendió el servicio de rayos x y se mantuvieron desconectados los equipos para esperar a que se secaran y prevenir algún daño. Estimó que para hoy a más tardar se reanudarán los servicios.

Apuntó que también hubo filtraciones en el techo de la zona de hospitalización, además de que la lluvia entró por un cubo, en el que se colocaron mallas para evitar que entren insectos.

Por otra parte, dio a conocer que, como parte de la labor de prevención en epidemiología, se realizarán recorridos de brigadas en las colonias donde hubo inundaciones o afectaciones por precipitación pluvial.

Habrá brigadas que realizarán visitas a las casas inundadas para identificar si hay personas con alguna enfermedad, para darles atención oportuna y prevenir que haya contagios; otro grupo trabajará en la prevención de padecimientos transmitidos por vector, es decir dengue, zika y chikungunya y, de ser necesario, programarán acciones de nebulización para combatir la reproducción del mosco transmisor, si continúa la acumulación de agua.

Finalmente, otro tipo de brigada trabajará en dichas zonas para la prevención de infecciones diarréicas y también proporcionará a los habitantes del lugar hipoclorito de sodio y plata coloidal para tratar el agua de uso humano. Además, se verificarán los niveles de cloración de los sistemas de agua potable.

Además orientarán sobre medidas de prevención que van desde el lavado de tinacos, informar a la gente sobre la importancia de no conservar algunos objetos que podrían estar contaminados, como colchones, entre otros, así como recomendaciones para que en caso de que presenten alguna enfermedad acudan al centro de salud más cercano.

Se proyecta desabasto de vacuna contra VPH

En entrevista, Mora González dio a conocer el lunes que la Secretaría de Salud federal les comunicó que para el próximo año se proyecta desabasto de la vacuna contra el Virus de Papiloma Humano (VPH).

Lo anterior –comentó- fue informado en la reciente reunión del Consejo Nacional de Salud, en la que el secretario José Narro Robles les adelantó que se prevé este problema nacional, debido a la posible baja en producción del biológico a nivel internacional.

Ante esta condición que escapa a las competencias de la autoridad sanitaria local, estarán a la espera de las indicaciones que en su momento envíe la Federación.

La vacuna, parte del esquema nacional de salud, se aplica a niñas de quinto grado de primaria o de 11 años cumplidos, pues se tiene como objetivo protegerlas de dicho virus, que es el principal precursor del cáncer cérvico uterino.

Se suministra en este grupo de población como una estrategia en todo el país para que las niñas sean vacunadas antes el inicio de su vida sexual, pues esa es la vía de transmisión del virus.

Al año en Morelos se vacuna alrededor de 20 mil niñas que se encuentran en ese grupo de población y es factible que, en el 2019 por la referida situación, haya desabasto.

Mora González recordó que se trata de una vacuna que hace pocos años fue creada, validada e incluida en el cuadro de vacunación. Consideró que sería factible que esa generación de menores sea vacunada posteriormente, o que se adopten otras medidas que en su momento habrá de dar a conocer la Secretaría de Salud federal.