Jojutla.- Un día antes de que los panteones se desborden por la asistencia de personas que tienen enterrados en los cementerios a sus difuntos, en el panteón de la colonia Pedro Amaro, de Jojutla, hay un espacio extenso, lleno de maleza en donde están sepultados un número incalculable de cadáveres a los que nadie va a visitar. Dentro de la alta hierba se pueden observar trozos de triplay, con el cual la Fiscalía General del Estado de Morelos (FGEM) marcó espacios en donde hay cadáveres enterrados.
En este lugar, la FGEM inició la exhumación el 21 de marzo de 2017. Peritos de la FGEM, de la Procuraduría General de la República, de la Policía Federal y de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos exhumaron los restos de 84 personas, en una fosa común en la que el gobierno municipal reportó la existencia de sólo 35 cadáveres. Se decidió suspender la exhumación el 27 de abril de 2017, porque había más cadáveres, su número era incalculable y se debían analizar.
De ese día a la fecha, los cuerpos permanecen allí, en la esquina derecha del camposanto, cubiertos por hierbas, abandonados.