Es que las negociaciones respecto a un apoyo de 100 mil pesos, por cada una de las 300 rutas que pretenden comprar las tres organizaciones de transportes, no avanzan y los permisionarios han pensado en buscar una solución por su propia cuenta, sin embargo retrasaría el programa de modernización del servicio, impulsado el año pasado.
José Guadalupe García Vargas, presidente de la Ruta 3, declaró que a pesar de las constantes reuniones que han sostenido líderes del transporte público con itinerario fijo y autoridades estatales, no ha sido aprobado el apoyo económico solicitado, y el tiempo avanza.
Más aún, dijo que con los cambios dados en el gabinete del gobierno estatal, las negociaciones se entorpecen y los problemas en el sector incrementan, porque más concesionarios del transporte hacen sus propias solicitudes, lo que complica el avance de acuerdos que competen al programa de Modernización del servicio público.
“No sabemos si el gobierno estatal vaya a cumplir, hay situaciones que el gobierno no cumple y con los cambios que se han generado en el gobierno estatal la situación se ve más difícil, por eso mismo buscaremos una solución por nuestra cuenta”.
El también integrante de la agrupación Rutas Unidades explicó que en todo caso buscarían adquirir rutas usadas, porque resultan mucho más económicas y no serían modelos viejos, a comparación de los que están en proceso de cambio.
Es que las unidades de uso valen la mitad de lo que una nueva, es decir, si un vehículo grande nuevo cuesta más de un millón de pesos y un microbús más de 700 mil pesos, el usado 500 mil pesos los autobuses y aproximadamente 300 mil pesos un microbús.