La suma global es de alrededor de 90 millones de pesos; se gestionarán los recursos, señala el secretario de Salud.

Para el cierre del año, el gobierno estatal deberá cubrir rubros pendientes con trabajadores de salud por alrededor de 90 millones de pesos; tan sólo en lo que se refiere a las denominadas “medidas de fin de año”, el monto a cubrir es de 40 millones de pesos y a la fecha no se cuenta con ese dinero.

El secretario del ramo, Antonio Cantú Cuevas, informó que esperan conseguir, mediante la gestión ante la Secretaría de Hacienda, los recursos que no dejó presupuestados el gobierno pasado.

Dijo que están buscando la forma de cumplir en tiempo y forma con todos los pagos pendientes, tanto las denominadas medidas de fin de año (que es como un complemento de aguinaldo), como otros pendientes, entre ellos el pago de vales, uniformes, entre otros.

Dio a conocer que si se suman todos los conceptos que deben ser pagados este cierre de año, la cantidad podría llegar a los 90 millones de pesos.

En lo que se refiere a los vales de despensa, que se han pagado a trabajadores de diferentes categorías (de base y homologados) ya hay avances. Apuntó que el director de los Servicios de Salud, Héctor Barón, ya inició la adquisición de algunos de esos vales de despensa, pero en su momento se dará a conocer cuáles serán las estrategias.  

Cuestionado sobre el llamado del Congreso local a que se cree un albergue para familiares de pacientes del Hospital del Niño y el Adolescente Morelense, el secretario indicó que se buscará con la dirección del nosocomio acondicionar algún espacio para que las condiciones de espera para la gente sean menos incómodas.

Explicó que es comprensible que los padres de los infantes que son atendidos en esa institución no quieren separarse del lugar, pero recordó que hay un albergue cercano, ubicado junto al hospital del ISSSTE “Centenario de la Revolución”. Por ello, llamó a los familiares de los pacientes del HNAM a utilizar esas instalaciones que fueron creadas exprofeso para tal propósito. Recordó que es un tema cultural, porque aun cuando varios de los familiares desean permanecer junto a los pacientes en diferentes nosocomios, no es factible por varios protocolos hospitalarios que tienen que ver desde el espacio para maniobrar, hasta los gérmenes que comúnmente llevamos desde la calle y que podrían complicar la condición de los pacientes. Este factor –destacó- es todavía más notorio en los niños.

Adelantó que más adelante se proyecta construir una estructura que podría ser una techumbre, en un predio aledaño que es propiedad del hospital y que, incluso, algunas veces vendedores ambulantes han tratado de invadir, pero admitió que por el momento sólo es un proyecto que se tendrá que ir desarrollando.