La medida de Protección Civil se emitió después de que varias gasolineras se saturaron con compradores de estados vecinos que provocaron largas pero momentáneas colas en las estaciones de servicio.
La prohibición no es aplicable en zonas rurales ni para requerimientos industriales o de construcción.
Habitantes de comunidades vecinas del Estado de México y de la Ciudad de México empezaron a desplazarse de manera notoria a Morelos, para conseguir gasolina ante el desabasto que se registra en otras entidades. El gobierno del estado aseguró que en la entidad no hay escasez del combustible y llamó a la población en no caer en “compras de pánico”. Sin embargo, autoridades de Protección Civil morelenses prohibieron la venta del hidrocarburo en garrafas, bidones o cualquier otro contenedor.
El titular de la Coordinación Estatal de Protección Civil del Estado de Morelos Gerardo Clement Gallard expidió un documento en el que informa a propietarios y representantes legales de estaciones de servicio que, como medida preventiva y de seguridad, se dispuso suspender la venta de combustible en envases. Aclaró que esta disposición no es aplicable en zonas rurales o para fines industriales o de la construcción.
El objetivo, señala el documento, es prevenir riesgos por transportación y almacenamiento del combustible “ante la posibilidad” de que habitantes de entidades donde sí hay desabasto, lleguen a Morelos a realizar compras extraordinarias.
En las gasolineras ubicadas en Tres Marías, municipio de Huitzilac, en el norte de Cuernavaca y Cuautla (sobre la carretera federal México-Cuautla) ayer viernes fue notoria la llegada de habitantes del Estado de México y de la Ciudad de México, que formaron largas filas para llenar los tanques de sus vehículos y en muchos casos también garrafas para obtener gasolina “como reserva”.
El aumento en la demanda provocó que en la zona oriente del estado varias estaciones tuvieran que cerrar porque se les agotó la gasolina, aunque unas horas después fueron reabastecidas mediante pipas de Petróleos Mexicanos.
Personas como el señor Alfredo López Benítez, habitante de Amecameca, Estado de México, señalaron que decidieron venir hasta Morelos ante la desesperación por el desabasto en esa entidad, y a pesar de la distancia, consideró que “valía la pena después de dos días de casi no salir de la casa para nada y la necesidad de usar el coche para ir a trabajar”. Comentó que traía consigo dos bidones, pero en las gasolineras de Morelos les limitaron la venta a sólo 40 litros.
Otros conductores cuyos vehículos tenían placa de Morelos comentaron que las filas duraron alrededor de media hora, debido a la presencia de muchos automóviles con matrículas del estado vecino y de la capital del país; otros más reconocieron que decidieron llenar sus tanques ante la preocupación de que en este fin de semana pudiera haber desabasto.
En entrevista, el gobernador del estado Cuauhtémoc Blanco Bravo aseguró que Morelos cuenta con suficiente combustible y expresó que respalda las medidas adoptadas por el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador para abatir el huachicoleo.
Confió en que pronto se solucione el problema de suministro y pidió a la población que no caiga en “compras de pánico”.
El jefe de la Oficina de la Gubernatura José Manuel Sanz Rivera mencionó por la mañana que no es factible controlar que los habitantes de la Ciudad de México o entidades vecinas vengan a abastecerse de gasolina.
Pero después de las 14:00 horas se dio a conocer que la Coordinación de Protección Civil del Estado de Morelos restringió la venta de combustible en garrafas y bidones y advirtió que las estaciones de servicios que no cumplan con la medida serán sancionadas.