Demandan que el programa que pertenece a la actual Secretaría de Bienestar Social no sea cancelado.
Prestadores de servicio de estancias infantiles se manifestaron en el zócalo de Cuernavaca para demandar que el programa de apoyo que pertenece a la actual Secretaría de Bienestar Social no sea cancelado; dijeron que han sido informados de una posible reducción de entre el 50 y un 60 por ciento de los recursos que se entregan a las instituciones para la atención de infantes.
Hasta la fecha no se han publicado las reglas de operación, pero los inconformes temen que el programa sea cancelado o gravemente reducido. La dependencia federal (antes Secretaría de Desarrollo Social) subroga el servicio de guardería para hijos de madres trabajadoras en zonas de mayor marginación, para familias de escasos recursos.
A decir de los manifestantes, en las propias oficinas de la delegación y, a través de declaraciones de funcionarios del gobierno federal, se les ha comunicado que se detectaron muchas irregularidades en la lista de estancias. Apuntaron anomalías tales como el registrar a 60 niños y sólo atendían a 20. Y es que el apoyo se otorgaba por cada menor atendido.
Dijeron estar dispuestos a que las instalaciones sean revisadas, al igual que las listas de los niños que reciben, para que se combata la corrupción y los fondos sean asignados de manera adecuada.
Pero llamaron a las autoridades estatales a intervenir para que no se deje de atender a los más de mil infantes en las estancias, pues hay al menos 300 estancias y, en promedio, la asistencia es de 60 pequeños.
“Queremos que siga apoyando, que no nos quiten los recursos para no dejar de atender a los niños, ya sea con dinero o con alimentos. El apoyo es proporcional al espacio y al número de infantes, que en su mayoría son hijos de personas que ganan salarios muy bajos, campesinos, madres trabajadoras, entre otros”, añadieron.