Ejemplificó diciendo que en el último atraco bancario, registrado en la sucursal de Bancomer ubicada en la avenida Domingo Díez, se registró a las 8.45 horas del pasado viernes, sin embargo el delito fue denunciado 25 minutos después.
“Nos está faltando mucha comunicación por parte de ellos hacia nosotros”, expresó el jefe policíaco, al tiempo de destacar que el colmo es que la información que con retraso les hacen saber, es en el sentido de que los ladrones tienen ciertas características fisonómicas cuando en realidad son otras.
Destacó que éste no es un problema nuevo sino que por el contrario ha sido una constante falta de comunicación entre empleados de bancos y la policía.
Indicó que un solo minuto perdido puede marcar la diferencia entre si son o no capturados los hampones, ya que eso les permite a éstos tener más tiempo para evadir la acción de la justicia.
Por este motivo, hizo un exhorto a los gerentes de los bancos para que denuncien con oportunidad en caso de sufrir un atraco y asimismo que cuando lleguen los policías se les proporcione de inmediato la información que requieran, ya que muchas veces cuando los uniformados llegan las puertas están cerradas y nadie se acerca a abrir.