El operativo realizado ayer contra el comercio informal por parte del secretario del Ayuntamiento de Cuernavaca Erick Santiago Romero demostró que quedaron atrás los años de impunidad y sobornos de que gozó el Nuevo Grupo Sindical (NGS) durante el gobierno de Graco Ramírez, luego de que de 2012 a 2018, el comercio informal creció en Cuernavaca en un 900%, derivado del tráfico de influencias y las omisiones de diversas autoridades que servían en el sexenio pasado, señalaron comerciantes del primer cuadro de la ciudad.
Los declarantes señalaron que ayer fue muy visible cuando Ben Hur Hernández Bringas -dirigente del NGS y supuesto líder de los más de 400 comerciantes informales instalados en el centro de la capital morelense- trató infructuosamente de frenar el inicio del operativo, cuando llegó de forma prepotente a encarar a los inspectores de Gobernación.
Ben Hur Hernández retó a las autoridades municipales a dejar las cosas en el estado que se encuentran y amenazó con el cierre de calles y del palacio municipal.
En el sexenio del ex gobernador Graco Ramírez Abreu, el Nuevo Grupo Sindical se convirtió en el grupo de choque del gobierno para distintos fines, ya que aquellos de sus agremiados que participaran en los actos de fuerza en contra de los enemigos del gobernador perredista, era recompensado con la autorización para instalarse a vender en la vía pública.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur) de Cuernavaca, Antonio Sánchez Purón, hizo un llamado a las autoridades para que el ayuntamiento de Cuernavaca no permita más comercio informal, ya que esto daña a los comerciantes establecidos, que han perdido su inversión y patrimonio de muchos años por este mal que no se ha podido erradicar.