Investigadores del CIB de la UAEM tomaron las lecturas en la zona de la sierra de Huautla y lanzan llamado de alerta.
Temperaturas de hasta 60º grados han registrado investigadores de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), quienes aseguran que esta condición ambiental ha modificado el hábitat de la fauna la región sur de la entidad.
En un boletín de prensa, la UAEM da a conocer declaraciones de Rubén Castro Franco, jefe del programa educativo de la Maestría en Manejo de Recursos Naturales del Centro de Investigaciones Biológicas (CIB), quien informó que estos hallazgos indican “gravísimos problemas de carácter ambiental que deben ser atendidos y en los que el CIB puede contribuir con propuestas para revertir el deterioro ambiental que ha cambiado el clima”.
El investigador universitario compara datos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) respecto de que Mitribah, en Kuwait, había alcanzado los 53.9 grados de temperatura. “Ese mismo fenómeno ocurre en la región sur de Morelos, donde se ubica la Sierra de Huautla, que comprende los municipios de Ayala, Jojutla, Tepalcingo, pero también en una zona del municipio de Tlaquiltenango”.
En el boletín de prensa se informa que los investigadores del CIB realizan trabajo de campo entre las 11:00 y 15:00 horas, consideradas las más críticas para registrar fauna y hacer mediciones con termómetros laser en suelo, aire y sustrato.
Los datos de las mediciones revelan que las temperaturas han llegado hasta 60 grados, la cual se correlaciona, dice el boletín, a la ausencia de actividad, en completa sequía, en los meses de abril y mayo cuando la vegetación pierde hojas y la radiación es intensa. “El fenómeno es poco perceptible en las ciudades pero ya se siente con las oleadas de calor, en el campo está ocurriendo este evento que nos parece extremadamente peligroso, ya no detectamos actividad de la fauna característica de esos lugares, como lagartijas o iguanas a esa hora, cuando los reptiles son los que más gustan de las altas temperaturas y estarse moviendo entre rocas, suelo y árboles”, son declaraciones del investigador Rubén Castro, quien agrega: “estamos haciendo investigación que nos indique si las lagartijas están cambiando el uso de micro hábitats o migrando a lugares más sombreados, lo que les permita jadear para ventilarse”.
El investigador señala que el principal problema en el cambio climático es la deforestación, al destacar que la propuesta del CIB es el aprovechamiento, uso y manejo adecuado de los recursos naturales con alternativas para que los habitantes realicen actividades productivas sin perder la selva baja caducifolia.